Súbita libertad de Mario Villanueva
- Óscar González
- 11 jun 2020
- 4 Min. de lectura

(COLUMNA EN NOVEDADES). Sin duda lo más importante de la información que nos llegó ayer cerca de la medianoche es que el exgobernador Mario Villanueva Madrid ya no estará en la cárcel ni en algún hospital con la negra perspectiva de volver a una celda, pero vale la pena escudriñar por qué, justo ahora, se le concede este beneficio tan largamente escamoteado al político tan querido por muchos quintanarroenses, especialmente en el sur del estado. Habrá celebraciones, aunque el festejado no pueda salir de su casa, pero no podemos dejar de observar la coyuntura política de esta medida en el marco de la relación Andrés Manuel López Obrador-Carlos Joaquín González.
Las razones para esta decisión judicial eran obvias desde hace mucho tiempo, pues Villanueva padece de un deterioro de su salud progresivo que se agravó durante su largo y penoso peregrinar por cárceles de México y Estados Unidos, aunque de por sí, sin ser un anciano, su edad (71 años) ya lo hacía elegible para el confinamiento domiciliario.
Además, sería interminable la lista de los letrados y juristas que han argumentado por qué era legalmente incorrecto que Mario Villanueva siguiera compurgando una pena por delitos que evidentemente no cometió o cuyas penas ya debieron ser dadas por cubiertas. Ni sus malquerientes dudan que durante estos 21 años lejos de su familia (desde el 24 de mayo de 2001, encarcelado) hubo una consigna gubernamental en su contra. La venganza del presidente Ernesto Zedillo Ponce por no haber “facilitado” beneficios inmobiliarios a su familia y por formar parte del rebelde Sindicato de Gobernadores del Sureste que integraban también el yucateco Víctor Cervera Pacheco, el campechano José Antonio González Curi y el tabasqueño Roberto Madrazo Pintado, no solo fue implacable, sino heredada: le encargó a su sucesor Vicente Fox Quesada mantener preso al gobernador de Quintana Roo de 1993 a 1999 como uno de os requisitos para “aceitar” la sucesión pactada incluso antes de la votación.

De nada sirvieron los procesos legales, las pruebas y los alegatos: tanto Felipe Calderón Hinojosa como Enrique Peña Nieto se rehusaron a enturbiar sus gestiones con la liberación de Villanueva, pues era considerado enemigo por Estados Unidos y por buena parte de la opinión pública del país, influenciada por el montaje que armó Zedillo, amén de que, al haber sido un gobernador de “mano dura”, algunos grupos políticos quintanarroenses a los que no trató precisamente con ternura –los menos– también hicieron todo lo posible por obstaculizar su cambio al régimen de prisión domiciliaria.
Durante la semana pasada, tras la visita del presidente López, prácticamente todos los comentaristas señalaron la notoria buena relación que éste mantiene con el gobernador Joaquín –que incluso se deslindó de inmediato del famosísimo y quizás inexistente movimiento BOA contra el mandatario y su partido, el Morena–, pero aún antes de la llegada del tabasqueño a Cancún para el arranque de las obras del Tren Maya Julián Santiesteban comentó en el informativo de Radio Maya Internacional que conduce que en el fondo la visita tenía como fin importantes acuerdos políticos para las elecciones y sucesiones gubernamentales. Algo que dejó clara la fortaleza del presunto pacto fue, acerca de las elogiosas palabras dirigidas al gobernante local, fue el comentario en Radio Fórmula del escritor Nicolás Durán de la Sierra: “La distinción que éste hiciera al gobernador merece cita aparte. ´Carlos Joaquín es progresista y honesto, y eso es cosa buena´, apuntó. No es frase menor: la dijo a un gobernante con el que no siempre ha coincidido, a uno que le ha objetado su política fiscal; a uno, en fin, que tiene voz propia. López Obrador no es dado a la lisonja y de allí, también, lo inusual del encomio”.
El tesón de sus familiares, en especial del exalcalde de Chetumal Carlos Mario Villanueva Tenorio, de sus tenaces abogados, de las legislaturas que propugnaron por su liberación y de una enorme cantidad de quintanarroenses que nunca le dieron la espalda, que lucharon a brazo partido desde sus frentes, desde los más modestos hasta los más encumbrados, contaron con el apalancamiento final del gobernador Joaquín sustentado en una relación institucional que ha venido forjando desde que empezó el periodo de López y parece haber cuajado en un sólido entendimiento político.
Sea como fuere y aunque no ha conseguido su liberación total, por la que sus abogados seguirán pugnando, el gobernador Villanueva tiene por delante una vida rodeado de sus seres queridos y en condiciones mucho más favorables para sobrellevar sus problemas de salud. El buen ánimo acaso sea lo mas importante. A su estilo, tan natural pero siempre correcto y educado, a una felicitación por WhatsApp nos respondió: “Gracias Óscar, me animas y me alegra que disfrutes junto conmigo este momento tan bonito”. Así de sencillo y humano es este acontecimiento que alegra sin duda a la mayoría de los quintanarroenses.
HELADA NADRINA
Otra vil patraña de Andrés Manuel López Obrador: sigue diciendo que su gobierno no ha contraído ni contraerá deuda pública. Nada más falso, pues desde el 28 de marzo de 2019, tan solo en año y medio, México ha contratado con el Banco Mundial empréstitos por un monto nada modesto de dos mil 130 millones de dólares.
Lo que brinca de inmediato, es que en todo el sexenio de una de las “bestias negras” neoliberales favoritas de López, Enrique Peña Nieto, se obtuvo del organismo financiero internacional –de esos que falsariamente repudia López– dos mil 331 millones de dólares, apenas 201 millones de dólares más en empréstitos en 72 meses que la deuda que ya ha contratado la Cuarta Transformación en tan solo ¡18 meses con 10 días!
Muchos opinamos desde el inicio del sexenio que la dramática perspectiva económica de México, que por primera vez en muchos años y sin factores externos presentó un ejercicio de crecimiento negativo (-0.01 por ciento), en 2019, requería de financiamiento internacional para la reactivación de la economía, colapsada por las abstrusas decisiones y anuncios presidenciales, pero Andrés López de dientes para afuera se empecinó en no hacerlo. Resulta que, como tantos en su gobierno, este fue solo un engaño más, pues el país ha contraído deuda por un monto considerable y a un ritmo vertiginoso.
Esto no es un dicho de sus enemigos los conservadores, los neoliberales y los fifís: es información oficial del Banco Mundial (https://projects.bancomundial.org/es/projects-operations/projects-list?countrycode_exact=MX).
Es falso, pues, que el mantra que constantemente repite López de “no mentir, no robar y no traicionar” evite el contagio por covid-19, pues si así fuera nuestro ínclito presidente ya estaría tres metros bajo tierra.
GRILLOGRAMA
¿No mentir?... ¡Qué tanto es tantito!…
No se esponjen si reprocho
Esas patrañas de Andrés
Pues a tales pagarés
¡Mejor fifí que Pinocho!
columnacafenegro@gmail.com


















