Pierde el Morena y gana el PRI
- Óscar González
- 20 jul 2019
- 5 Min. de lectura

(COLUMNA EN NOVEDADES). Lo que suceda en el Poder Legislativo de Quintana Roo en los próximos tres años, en particular en el gobierno interno de la XVI Legislatura, que ejercerá a través de una Junta de Coordinación Política renovable anualmente, la cual tendrá no solo gran poder de decisión sino la potestad sobre los recursos del congreso, salvo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación diga otra cosa fue decidido dramáticamente por los magistrados del órgano electoral jurisdiccional local.

La sesión del pasado jueves del Tribunal Electoral de Quintana Roo resultó trascendental, pues luego de la asignación de diputados a la XVI Legislatura que realizó el Instituto Electoral de Quintana Roo los magistrados retiraron un escaño al Morena para otorgárselo al PRI, y ello fue posible porque varios partidos y candidatos habían recurrido el acuerdo del Consejo General, claro: cada uno en pos de sus intereses.
El Morena, de nueve representantes por ambos principios (mayoría relativa y representación proporcional), se queda con ocho asientos. El PRI, por su parte, de dos curules que le asignó el Ieqroo acabó obteniendo tres.
En términos de lo relevante para la distribución de los 25 diputados que rendirán protesta el 3 de septiembre, dos impugnaciones para las que se tomaron agravios acumulados de varios actores fueron consideradas fundadas.
Primero, el Ieqroo, según esto, para el cálculo con el que asignó lugares en la próxima legislatura utilizó la votación emitida, que consiste en la totalidad de las boletas depositadas en las urnas, y no la votación valida, de la que se restan los votos nulos y los de candidatos no registrados, y mucho menos la votación efectiva, que no toma en cuenta los sufragios para candidatos independientes y los recibidos por los partidos que, acaso por no haber alcanzado el tres por ciento de la votación, no tuvieran derecho a participar en la asignación de diputados de representación proporcional –que no fue el caso–.
Sin embargo lo que fue determinante, a criterio del Teqroo, fue que el Ieqroo omitió aplicar el principio de proporcionalidad pura, máximaque el órgano electoral responsable debe garantizar, para salvaguardar el equilibrio que debe existir entre la subrepresentación y la sobrerrepresentación, al hacer la asignación de diputados electos por el principio de representación proporcional, y que debe aplicarse obligadamente.
“Así, de una interpretación sistemática sobre la representación proporcional en Quintana Roo, dado su específico y particular diseño, permite arribar a la conclusión relativa a que una vez aplicada la fórmula de asignación de diputaciones de representación proporcional en la que se respetan los límites constitucionales a la sub y sobrerrepresentación, se vincula a la autoridad a realizar ajustes adicionales razonables que permitan que los partidos políticos obtengan”, reza la sentencia.
Esto quiere decir que después del procedimiento consabido, ya sin asignaciones directas, del cociente electoral y el resto mayor –no entraremos en detalles–se desprenden definiciones que pueden estar muy alejadas del porcentaje real de la votación de los partidos, por lo que es menester hacer ajustes para que los institutos políticos se acerquen en la medida de lo posible al llamado factor cero, o sea que estén sobrerrepresentados o subrepresentados lo menos posible.
El único partido muy sobrerrepresentado era el Morena, y el subrepresentado que al asignarle un diputado más se acercaría al factor cero era el PRI, por lo que el Teqroo, según el proyecto del magistrado Víctor Vivas Vivas y con votación unánime, procedió a la sustitución.
Si esta sentencia libra una esperada impugnación del Morena ante el Trife, el presidente estatal priista Manuel Díaz Carvajal será diputado a la XVI Legislatura, cuando nadie siquiera lo había tomado en cuenta durante el proceso electoral.
No se nos olvide que el Teqroo propone y el Trife, máximo órgano jurisdiccional que tiene fama de gitano, a fin de cuentas dispone.
HELADA MADRINA
¿Pero por qué tanto bochinche? Un diputado más o uno menos no hace o deja de hacer mayoría parlamentaria. Cierto, pero la sentencia del Teqeoo, de no ser rechazada por el tremendo Trife, incide de manera determinante en el futuro de la XVI Legislatura: determina que no será el Morena el mandamás absoluto en el congreso durante tres años.
El artículo 51 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Quintana Roo dice a la letra que “El presidente de la Junta (de Gobierno y Coordinación Política), será el representante del Poder Legislativo del Estado ante cualquier autoridad y contará con poder amplio para ejercer actos de dominio sobre su patrimonio, previa aprobación de la Junta.
“La presidencia de la Junta, será ejercida de manera anual de entre los coordinadores de los tres grupos legislativos que cuenten con mayor representación.
“El secretario de la Junta será electo entre los integrantes de la misma por mayoría simple de votos al inicio de cada año de ejercicio constitucional.
El artículo 52 reza: “La Junta adoptará sus decisiones en primera instancia por consenso. En segunda instancia, mediante el sistema de voto ponderado, en el cual los coordinadores de los grupos legislativos representan tantos votos como diputados integran su grupo en la Legislatura”.
Vamos por partes. Es claro que no se requiere explicación del porqué el triunfador parido Morena integrará la Jucopo, y tendrá derecho a decidir en cual de los tres años que corresponderán a la XVI Legislatura la presidirá. Tampoco hay duda de que el PAN, con su 19.6 por ciento de los sufragios y cuatro diputados –segundo partido más votado– será integrante. El asunto era el tercer miembro, que después de la asignación del Ieqroo tendría que venir del Partido Verde, que al igual que el PT logró tres escaños pero con mucho mayor porcentaje de votación.
El triste PRI estaba con solo dos diputados pero, como hemos visto, la sentencia del Teqroo le otorgó uno más, por lo que se metió de lleno a la pelea por el asiento en la Jucopo, con la enorme ventaja de superar con mucho la votación de los partidos con los que empata en número de curules (tres): PRI con 13.46, PVEM con 8.41 y PT con 4.06. Como que se entiende más el sentido justiciero de la sentencia del Teqroo.
Es un hecho político que tanto el Tucán como el partido marxista-leninista son en la realidad apéndices incondicionales del Morena, fuerza política real que les dio esos huesitos legislativos por hacer de comparsas en su carnaval. Que se hubiera quedado el PVEM –el segundo más votado entre los partidos con tres diputados– como tercer convidado en la mesa de la Jucopo habría garantizado al partido de Andrés Manuel López Obrador un fortísimo predominio en el Poder Legislativo quintanarroense, mando sobre el presupuesto y primera mano en las decisiones torales. Si la instancia jurisdiccional a nivel federal no dice otra cosa, ya no será así.
No se trata de un lugar de honor en la mesa de honor en los eventos protocolarios, sino de una distribución del poder y el dinero entre las fuerzas políticas que los satélites del Morena no garantizaban. Así de trascendente fue el proyecto de Víctor Vivas Vivas aprobado por sus dos pares en el tribunal electoral local.
GRILLOGRAMA
No a la aplanadora morena…
Al PRI, por ser tan pequeño
Lo mandaban al carajo
Mas Themis, al fin nos trajo
Un congreso más “trigueño”
columnacafenegro@gmail.co