Cadena de golpes económicos
- Óscar González
- 27 abr 2019
- 3 Min. de lectura

Recién vivimos una semana de calamidades económicas nacionales que afectarán directamente a las economía, y no nos referimos solo a la puntilla que los inquilinos de San Lázaro le propinaron al turismo, sino también al cluster de la industria de exportación automotriz, ya de por sí afectada por los ataques del presidente estadounidense Donald Trump.
La desaparición del Consejo de Promoción Turística de México operada por el Fonatur y formalizada el pasado miércoles por la Cámara de Diputados con los votos del Morena y partidos satélite, como se ha comentado casi unánimemente por parte de los actores, especialistas y analistas nacionales e incluso mundiales, tendrá un severo impacto en la industria, pues como señaló el legislador cancunense Jesús Pool Moo –que junto con su paisana Mildred Ávila Vera estuvo entre los tres morenistas que dijeron no a la medida–, no existe una sola propuesta que sustituya esa inversión.
Aunque a pesar de que el impacto directo de esta inopinada medida se dará de manera directa en las economías de los pocos estados de vocación netamente turística, habrá afectación negativa en la economía nacional –con repercusiones mundiales– por lo que representa el turismo para el tesoro nacional. Veamos.

Las exportaciones de hidrocarburos –en realidad, solo de petróleo crudo– y las remesas que envían los trabajadores mexicanos en el extranjero encabezan a las aportaciones de divisas para el país, pero esto es engañoso: Pemex eroga casi lo mismo que ingresa en importaciones de combustibles y gas natural, por lo que no hay aportación real a la riqueza nacional de no ser por los leoninos impuestos con los que la sangra el gobierno federal, sin invertir, amén de que las todavía cuantiosas remesas provenientes de Estados Unidos y Canadá en efecto ayudan a incontables familias y estimulan el consumo, mas por estar tan pulverizadas entre el vasto lumpen mexicano no se traducen en inversión, empleo, crecimiento económico ni desarrollo.
Está, pues, amenazada la primera fuente de divisas productivas y de desarrollo regional y nacional, pero hay otra amenaza de similares proporciones para el PIB de México: la desaparición de un plumazo de las Zonas Económicas Especiales recién decidida por Andrés Manuel López Obrador para mantener vigentes a sus fantasmas populistas: el conservadurismo, la mafia del poder, la corrupción y otras yerbas.
En particular, la disparatada decisión presidencial solo en la ZEE Michoacán-Guerrero (en torno al puerto de Lázaro Cárdenas) estaría ahuyentando la inversión de unos 185 mil millones de pesos –más que el aparentemente ficticio presupuesto del Tren Maya– de una siderúrgica, ArcelorMittal, que opera en más de 60 países, echando por la borda 75 mil empleos directos, pero además frenando el desarrollo de las manufacturas automotrices del Bajío y el norte del país, que como cuarta fuente de divisas nacional también generan empleo, inversión y crecimiento económico. Por algo el gigante acerero decidió esta inversión sin precedente, pero sin los beneficios de la ZEE, especialmente en términos fiscales, difícilmente seguirá con sus planes.
Por cierto, el acero con el que se fabrica la mayor parte de los cruceros vacacionales del mundo también es proveído por este corporativo: seguro es otra oportunidad que se va, pues las navieras norteamericanas seguramente hubieran preferido, por costos, comprar acero hecho en México.
HOMÚNCULOS
Para Quintana Roo y el país el golpe al turismo no será solo porque cueste más para los estados y empresarios hacer promoción del turismo ya que desde diciembre desaparecieron los fondos destinados a los estados, sino también porque no habrá quien coordine y dirija la presencia de México en los eventos turísticos internacionales, según lo señaló Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo.
Son 21 oficinas las desaparecidas en todo el orbe, cuya función era apoyar en la promoción cuando se hacían eventos en los respectivos países; se perdió el enlace con la industria turística y los medios especializados de estos países, además de que estas legaciones exprofeso eran fundamentales –y ahorraban mucho dinero– cuando de la participación del país en las principales ferias se trataba.
Sin expresar el nombre del principal responsable de formalizar legalmente este golpe perpetrado a la industria, Darío Flota, acaso el más prominente especialista en promoción turística a nivel nacional, no dejó de mencionar a la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados que encabeza Luis Alegre Salazar (Morena) único quintanarroense que votó a favor de la extinción del crucial órgano, pues aparte del par de legisladores responsables –también del partido oficial– que se manifestaron en contra, Patricia Palma Olvera (Morena), Ana Patricia Peralta de la Peña (Morena) y Adriana Paulina Teissier Zavala (PES) se hicieron “ojo de hormiga”, ausentándose de la votación para lavarse vergonzosamente las manos.
No ha sido hipérbole el calificativo de “traidores” que les ha colgado ya la opinión pública de Quintana Roo.
GRILLOGRAMA
Tuércele el cuello a la gallina de los huevos de oro…
Son hojaldras estos chavos
O es que están faltos de sesos
Pues dejan volar los pesos
Por cuidar de los centavos
columnacafenegroi@gmail.com









