El sargazo, el comité y López Obrador
- Óscar González
- 11 ago 2018
- 7 Min. de lectura

(COLUMNA CAFÉ SABATINO EN NOVEDADES. CLIC EN IMAGEN). Ahora y para los años venideros, con el tema del sargazo, se torna crucial la importancia que realmente le dará el próximo presidente Andrés Manuel López Obrador a la industria turística, pues más que la emergente –cuanto oportuna– limpieza de playas tenemos que mejorar nuestra capacidad de enfrentar la contingencia cada vez que se presente, y eso va a suceder in saecula saeculorum.
El tema de la semana en Quintana Roo sin duda alguna fue la invasión de nuestras playas por el recale de sargazo muerto. A principios del periodo veíamos fotos y tomas en los informativos impresos y electrónicos de playas atascadas de algas, al grado de que la mundialmente famosa arena blanca del Caribe mexicano no se veía por ningún lado. Ya para el miércoles abundaban las notas en los medios nacionales e internacionales, no sin el típico oportunismo de los competidores de nuestros destinos turísticos: Cancún estaba en crisis.

El viernes, en cambio, circularon tomas de las playas del norte del estado como las reconoce el mundo: grandes extensiones de albas arenas libres de sargazo. Por lo menos el gobierno del estado –siendo zona federal era al de la república, junto con las empresas usuarias, al que le correspondía– hizo importantes esfuerzos por despejar los arenales de las zonas turísticas.
La verdad es que a todos debiera interesarnos, porque Quintana Roo produce una cantidad importante de divisas para el país, el turismo es nuestra principal actividad económica y de alguna manera u otra todos aquí dependemos de ello. La administración de Carlos Joaquín González, quien fue subsecretario federal de Turismo y es especialista en la actividad, se puso las pilas.
Pero la arribazón de sargazo es un fenómeno natural que seguirá sucediendo. Por más que sea de aplaudir la acción emergente –tanto que puede salvar la siguiente temporada, sin caída de reservaciones– las acciones deben tener otro calado, una dimensión más ambiciosa, estratégica, y ayer pudimos constatar que así lo están entendiendo las autoridades locales.
La conformación ayer en la Universidad del Caribe de Cancún de un Comité Científico Técnico para la atención de la creciente llegada de estas llamadas macro-algas que siempre han llegado, pero antes lo hacían desde el justamente llamado Mar de los Sargazos, en el océano Atlántico, frente a las costas de Estados Unidos y Canadá, en una cantidad mucho menor que el que llega ahora, proveniente de Brasil, tiene precisamente el fin de atacar el problema de una manera interdisciplinaria, coherente y no solo por un evento particular.
HELADA MADRINA
El órgano quedó integrado por especialistas de los principales centros de estudios superiores e instituciones del estado y el país: además de la Universidad de Quintana Roo, el Instituto Tecnológico de Chetumal, el Instituto Tecnológico de Felipe Carrillo Puerto, la Universidad Politécnica de Cancún, la Universidad Tecnológica de Cancún y la Universidad del Caribe, participaron en la instalación miembros del Colegio de la Frontera Sur y del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM: 28 científicos de distintas áreas atinentes al tema. La secretaria técnica será la rectora de la Universidad del caribe, Priscila Sosa Ferreira.
Los participantes detallaron las acciones por llevar a cabo de una manera que realmente necesitábamos oír, después de años de medidas apenas paliativas: primero se tendrá la integración de información sobre el fenómeno natural, la identificación de fuentes de financiamiento, la divulgación entre la sociedad civil, la vinculación con otras instancias y la evaluación de las propuestas. Circuló el viernes un boletín con detalles de los acuerdos tomados y de los primeros proyectos presentados desde la anterior reunión de especialistas en Chetumal hace unas semanas.
Todo pinta muy bien, gracias a que el gobierno estatal tomó la iniciativa para la creación del comité de referencia, aunque como ya dijimos en realidad es un asunto que compete a la federación. Sabemos muy bien por temas como el de la recuperación de arenales después del huracán Wilma que el gobierno central no es muy proclive a cumplir sus compromisos con las regiones y los estados, se supone que sería permanente, con la CFE al frente, pero no fue cierto. El que encabeza Enrique Peña Nieto, aunque celebró con bombo y platillo la creciente bonanza turística del país y su llegada al número seis entre las potencias mundiales en la industria, en realidad muy poco hizo por impulsar y proteger a la bonanzosa actividad.
El gobierno del estado especificó por su parte que “mediante la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente colocará estructuras anti-sargazo en puntos estratégicos para proteger y salvaguardar la belleza de las playas de Quintana Roo en base al análisis de las corrientes marítimas, aclarando que no habrá modificación de corrientes: solo se evitará el arribo del alga que llega de manera excesiva a las costas del Caribe.
“Con la ayuda de embarcaciones convencionales pilotadas por profesionales y con remolcadoras operadas por capitanes con tripulación completa, se colocarán las estructuras deflectoras anti-sargazo. A su vez biólogos marinos y oceanólogos estarán a bordo supervisando en todo momento los trabajos de instalación, explicó al respecto Alfredo Arellano titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente”.
La incógnita es qué tanto, más allá de la demagogia, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador estará dispuesto a comprometerse y a invertir en mantener pujante a la joya turística del país, que es Quintana Roo y muy en particular Cancún. La idea de trasladar la Sectur a Chetumal es un buen signo en este sentido, así como el hecho de que un experimentado “turistero” –polémico, sí, pero indudablemente conocedor, inteligente y financieramente hábil– como Miguel Torruco Marqués haya sido uno de los primeros nombres que sonaron para el gabinete lopezobradorcista.
Se va a requerir mucha voluntad y soporte de la federación; de lo contrario caeremos en el viejo chiste de la era dorada priista: ¿Quieres que algo no funcione?: crea un comité.
Pero seamos optimistas, pues, ya que lo que se hizo en estas semanas nunca se había hecho en la historia del estado… ni remotamente.
LA DICHA INICUA…
Es iluso basarse en la información oficial para juzgar el desempeño de un gobierno, pues por razones más que obvias las gacetillas no pueden ser ejercicios de autocrítica, pues su función es dar a conocer acciones, logros, aciertos y hasta genialidades, por lo que siempre hay que estar atentos a los reportes de organizaciones no gubernamentales.
Fuiste Tú?, colectivo integrado por las intachables organizaciones Borde Político, Causa en Común, Data Cívica, Horizontal, Incorruptible, Integralia, Oxfam y Transparencia Mexicana, “traduce” para la opinión pública la información de la Auditoría Superior de la Federación a través de una singular clasificación de las entidades públicas en dos grupos, “lo que preocupa” y “lo que da gusto”. El municipio de Puerto Morelos, el más joven de los 11 que integran Quintana Roo, quedó destacado en la segunda columna, en la que figuran entes tan prestigiados como la Universidad Autónoma de Yucatán, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y el municipio de Tequisquiapan, Querétaro. Solo 23 dependencias de gobierno del país quedaron en el selecto club.
Con razón reeligieron a Laura Fernández Piña.
HOMÚNCULOS
A propósito de dineros federales, un prestigiado periódico nacional de corte financiero publicó que Morena presentó una iniciativa en el Congreso de la Unión para reformar el artículo 41 constitucional y así reducir el financiamiento público para actividades ordinarias de los partidos políticos en un 50 por ciento.
Esto desde luego que a la mayoría de los mexicanos nos hace harta gracia, pues llevamos décadas quejándonos de los escandalosamente excesivos haberes de los institutos políticos, pero la emoción por la “austeridad republicana” de López Obrador y sus correligionarios podría tener repercusiones muy graves en la economía mexicana, por muy digna de aplauso que sea.
En concreto, el recorte al financiamiento a los partidos políticos que no tendría apenas impacto en las cuentas del país, podría significar la disminución del personal de los institutos, que como sabemos en estos casos suele darse de abajo hacia arriba, de provincia hacia el centro, afectando a trabajadores y dejando incólumes a los líderes, que son quienes en realidad suelen hincarle el diente a los dineros públicos. Pagarán justos por pecadores, aunque sería políticamente incorrecto –como lo ha demostrado el ahora ínfimo PRI– oponerse a estas decisiones contra el dispendio del erario.
La serie de medidas para el ahorro público que ha planteado –creemos que a veces muy a la ligera– el próximo mandatario mexicano, como los recortes a la plantilla burocrática y la disminución de salarios, acumuladas, seguramente impactarán en el empleo, en el poder adquisitivo y en el consumo interno, con la consecuente baja de la demanda agregada y la desaceleración de la economía. El crecimiento del cuatro por ciento que frente a nuestro raquítico dos “decretó” Andrés Manuel no se va a poder alcanzar de esa manera, lo que algunos saben perfectamente –hay brillantes economistas en el equipo– pero se hacen como que la virgen les habla: no se puede contradecir al Tlatoani.
La nota también destaca que la iniciativa de Morena “contempla una reducción en el financiamiento público a partidos con registro local mediante un transitorio que mandata a todas las entidades a adaptar su fórmula respecto a la federal en un plazo de 180 días. Cabe señalar que, durante 2018, los partidos políticos obtuvieron 6,257 millones de pesos de financiamiento estatal que, sumados al nacional, da un total de 13 mil millones de pesos”.
¿Qué pasará con economías tan burocratizadas como las de las ciudades capitales que no son la ciudad principal o económicamente más activa de cada estado, como Chilpancingo, Guerrero; Ciudad Victoria, Tamaulipas o Chetumal, Quintana Roo? Aunque se hacen notables intentos por superar esta enajenación económica, nuestra capital estatal solo tiene una industria: la burocracia. Reducirla en cantidad de trabajadores o disminuir los de por sí menudos sueldos puede ser letal. Ha sucedido y la hemos pasado peor que de costumbre, y no hablamos exclusivamente de los trabajadores, sino también de la señora de la tiendita de la esquina y su familia.
Muy neoliberales medidas para un partido que se dice de izquierda. Que alguien le de a leer a don Andrés López y a sus adláteres la Teoría general del empleo, el interés y el dinerodel barón John Maynard Keynes… pero a la voz de ya, por favor.
columnacafenegro@gmail.com


