Quintana Roo: solo jueces capaces y preparados

(COLUMNA EN NOVEDADES). El Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Quintana Roo, acaso por primera vez de una manera tan exhaustiva y rigurosa, llevó a cabo la selección de los jueces que encabezarán los tribunales del Nuevo Sistema de Justicia Laboral, promulgada por el Diario Oficial de la Federación el 1 de mayo de 2019. Lo que llamó la atención fue que luego de que solo tres aspirantes lograran superar el 85 por ciento de puntos requeridos, una de las cuatro plazas en concurso fue declarada desierta.

Aparte de poner en evidencia la capacidad y preparación de los profesionales del derecho que buscaban integrarse a los juzgados laborales como titulares, el Poder Judicial con ello dejó muy clara la determinación de ponderar, primero que nada, la excelencia en la administración de justicia, materia en la que no había podido avanzarse lo suficiente en las tres administraciones pasadas e incluso adoleció de severos, vergonzantes retrocesos en la inmediatamente anterior.

Mas no solo una severidad propia de la maestra Canuta –la cual debió caracterizar siempre a la selección de juzgadores–, sino también un estricto y puntilloso proceso arrojó los nombres de los tres letrados que entrarán en funciones el 3 de noviembre venidero, que comenzó desde el pasado 9 de julio, cuando el Consejo de la Judicatura que preside el también magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Antonio León Ruiz, emitió la invitación para competir por los cargos.

La Convocatoria para el Primer Concurso de Oposición Libre para Acceder al Cargo de Jueza o Juez –pobre idioma: en poco tiempo, merced a las y los talibanes del leguaje inclusivo vamos a estar forzados a decir “licenciade” en vez de licenciado o licenciada– fue desde el 9 de julio de este año, en ella se establecieron fechas para llevar a cabo, primero, un cuestionario (24 de agosto), y luego la elaboración de la lista de los aspirantes que podrían continuar la segunda etapa.

La solución de los casos prácticos y de los exámenes orales se llevaron a cabo el 10 y el 17 de septiembre, respectivamente, criterios que una vez evaluados llevaron a la declaración de los vencedores, cuyos integrantes podrían presentar el curso de inducción, que se celebró del 2 al 20 de agosto. De ahí surgió la breve lista de vencedores finales, que resultaron solo tres y no cuatro, debido a que, como se dijo, únicamente estos cumplieron con el mínimo de 85 por ciento de puntos de calificación final. Los aprobados fueron Adán Israel Álvarez del Castillo Fuentes, Sissy Olivia Tamayo Michel y Annel Jazmín Vázquez Charles.

El Consejo de Coordinación para la Implementación de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral, que busca armonizar los trabajos que se hacen a nivel federal y estatal para que la puesta en marcha del nuevo modelo judicial se efectúe simultáneamente el 3 de noviembre próximo en todo el país, el 21 de septiembre pasado, hace apenas unas semanas.

Se trata de comenzar “… la Segunda Etapa de Implementación de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral, a nivel federal y local, en los Estados de Aguascalientes, Baja California, Colima, Guanajuato, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala y Veracruz, así como en el Estado de Hidalgo a nivel local y en los Estados de Baja California Sur y Guerrero a nivel federal, a partir del día 03 de noviembre de 2021, conforme a la declaratoria que emita el Senado de la República a propuesta del Consejo de Judicatura Federal, así como a las declaratorias que emitan los Congresos locales; por lo que reitera el exhorto a las entidades federativas contempladas para la Segunda Etapa de Implementación de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral a realizar las acciones necesarias, en el ámbito de sus respectivas competencias, para que a través de sus congresos locales realicen la declaratoria correspondiente…”

Pues para Quintana Roo no es un “arrancan, listos… fuera”, pues como lo hemos dicho aquí se ha hecho lo más importante, que es lo propiamente judicial. El congreso ha manifestado estar de acuerdo con los criterios y procedimientos del Consejo de la Judicatura del estado, por lo que restará adecuar el presupuesto para la parte física y técnica de los juzgados, que no es que sea lo de menos pero, dado el deadline federal, debe quedar en tiempo y forma, pues existe la firme decisión de ser un estado que le apuesta a la unidad y la coordinación dentro del pacto federal.

Todo indica que vamos por buen camino, no solo en espera de cumplir el calendario y quedar bien, sino de mejorar realmente la impartición de justicia para los trabajadores.

LA DICHA INICUA…

El exhorto en el orden federal y el reporte estatal, ante una mirada descuidada aparentan estar en contradicción, pues el primer documento se dirige a la Cámara de Senadores y a los conmgresos estatales, aparentemente dejando a un lado a los poderes judiciales locales. Mas no es así: a nadie escapa que la prerrogativa de hacer reformas y leyes secundarias es de los legisladores y, bien lo saben los gobiernos y jueces, también ostentan la facultad de definir presupuestos.

Tanto por la normatividad estatal como por el expertise de sus integrantes, sin duda no puede existir mejor órgano calificador en la elección de jueces que el Poder Judicial, y en esto de facto coinciden los legisladores, por lo que seguramente adoptarán el dictamen el Consejo de la Judicatura y proveerán lo necesario para que el estado continúe sin sobresaltos hacia la meta trazada, que perentoriamente es el 3 de noviembre.

Ayer justamente, en el marco de la glosa al reciente informe de gobierno de Carlos Joaquín González, fue la comparecencia ante los diputados de la secretaria estatal del Trabajo y Previsión Social, Catalina Portilla Navarro, ante el máximo spa de Quintana Roo –¡perdón: la más alta asamblea del estado!–, en donde por cierto fue tratada con baños de sales, espumas, yerbas y velas aromáticas, mascarillas de ahuacate, incienso y sonido de Buddha Bar, salvo un poco por el rejego petista Roberto Erales Jiménez que no supo hacerle bien la manicura a la funcionaria Joaquinista y le dio algunos raspones con la lija.

Pero la nota de la sesión de la ya legendaria XVI Legislatura la dio el correligioonario de Erales, Hernán Villatoro Barrios –único petista del estado: los demás, excepto el mencionado, son solo sus sherpas–, dejando claro que también se le puede confundir con un respetable legislador y no solo con un terrorista secuestrador, bomba en mano, como aquella ocasión cuando en un avión que aterrizó en la Ciudad de México y cuando su notable parecido con lord Byron y Brad Pit hizo que su lata de Jumex fuera confundida con un letal artefacto explosivo, por lo que fue arrestado, confinado y soltado luego del típico “usted disculpe”.

Villatoro sí fue algo así como guerrillero en Chiapas, pero, amén de su estilo medio maoista, que le ha llevado durante un par de décadas a resolver problemas concretos y apremiantes de las comunidadas más menesterosas de Othón P. Bñanco y lo que ahora es Bacalar, como la comarca de Vallehermoso –conocemos a muchos beneficiadfos que en verdad le aprecian–, en la sesión camaral en comento demostró que lo suyo, lo que se dice lo suyo, es el trabajo, porque él mismo sí trabaja desde siempre –noblesse obligue–.

Del comunicado: “Los integrantes de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, que preside el diputado Hernán Villatoro Barrios, analizaron la información presentada en materia laboral, siendo la implementación del nuevo sistema de justicia laboral el tema que acaparó la atención de los legisladores, pues entrará en funciones el 3 de noviembre el Centro de Conciliación Laboral del Estado de Quintana Roo, el cual operará inicialmente con sedes en Othón P. Blanco y Solidaridad.

“El diputado Hernán Villatoro Barrios propuso armar una campaña entre el Tribunal Superior de Justicia, la STPS y la XVI Legislatura, para que las bases trabajadoras y los empresarios conozcan sus derechos otorgados con la nueva reforma laboral”.

Se verá más temible que el “Presidente Gonzalo”, Abimael Guzmán, recién fallecido líder del violento grupo guerrillero peruano Sendero Luminoso, pero lo que expresó es justo lo que el estado y el país requieren para que la implentación de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral no haga com que funciona, sino que realmente sirva.

Habrá que tenerlo muy en cuenta, pues de que sabe, sabe.

GRILLOGRAMA

No se vale “peor es nada”…

No, señores: sería estafa

Que por completar la lista

Haciendo gorda la vista

Metieran al menos chafa

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