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Priistas, por traicionar al país

  • Foto del escritor: Óscar González Ortiz
    Óscar González Ortiz
  • 12 oct 2021
  • 5 Min. de lectura


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(COLUMNA EN NOVEDADES). Andrés Manuel López Obrador, personaje estancado en el pasado, anclado en tiempos distantes y ajenos a los actuales, en los que sus luchas y sus irreductibles setenteros ya no se entienden para nada, con el tema de la reforma y la contrarreforma eléctrica ha quedado exhibido en toda su miseria intelectual y en su fracaso como estadista: el mundo entero, progresistas y conservadores, “chairos” y “fifís”, le dicen que está metiendo la pata, pero, para no variar, sus “otros datos” son los únicos que cuentan, y se bate en una guerra legislativa en la que con lo único que cuenta es con que el blandengue y vergonzante PRI se doblegue en pos de las migajas que le ofrece, traicionando alianzas, principios y luchas.

Los mitos económico-industriales de López –el caduco y deficitario Pemex y la CFE, verbigracia– son lo único que le queda a un pseudopresidente de muy pocas luces y que detuvo su entendimiento de la economía en los años 80. Los más niñetes estudiantes de ingeniería y economía de nuestros tiempos se orinan de risa cada vez que el abstruso presidente abre la boca sobre esos temas, pero los demás nos ponemos a temblar al pensar que tiene una mayoría simple incondicional y está a punto de conseguir una mayoría calificada de la mano del impresentable PRI del bisoño y traicionero Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, que amaga con poner al servicio de López y Morena los escasos votos que el Tricolor tiene en el congreso.

Lo dijo claramente Carlos Urzúa Macías (artículo en El Universal), el brillante primer secretario de Hacienda de López, que puso pies en polvorosa para huir de los demenciales devaneos de sus jefe:

“La contrarreforma eléctrica se volvió ya una papa caliente en las manos de algunos integrantes del Congreso. No para los miembros de Morena y de los partidos satélites, quienes obviamente levantarán el dedo cuando el Presidente lo indique. Para algunos de ellos, en una de esas, la iniciativa hasta pasará de noche. Tampoco es una papa caliente para los legisladores de Movimiento Ciudadano, el PAN y el PRD quienes ya se opusieron públicamente a la contrarreforma. Pero sí lo es para un incierto número de integrantes del PRI que, por mero cálculo político, tratarán de encontrar algunos aciertos en la iniciativa. Difícil tarea tienen, pues lo que abunda en la contrarreforma son los desaciertos”.

El PRI, lectores, es el que tendrá la última palabra, pero todos estamos temerosos de que a los priistas les tiren croquetas, huesos y hasta pellejos que les puedan hacer apoyar esta puñalada a Mé3xico que pretende nuestro presidente, este por incapaz, pero aquellos por traidores.

Jesús Silva-Herzog Márquez, Siguiendo a Urzúa, remata contundente: “No es la electricidad, no es la energía, no son los consumidores. Es el poder, el cuento, la provocación. La iniciativa de contrarreforma eléctrica, ha advertido Carlos Urzúa, el primer secretario de Hacienda de este gobierno, puede ser la peor entre las muy malas decisiones económicas del gobierno de López Obrador. Una reforma que nos daría una electricidad cara y sucia; que nos colocaría en dirección contraria a la del mundo. Un cambio que traería una cadena de secuelas negativas para México. Los conocedores han detallado todos sus defectos, activando todas las señales de alarma. Se trata de una propuesta que cierra los ojos al presente, a los compromisos internacionales, al más elemental sentido económico. No se ofrecen, en su defensa, argumentos sino frases vacías sobre la soberanía, oxidadas consignas neoliberales, nostalgia de épocas idas”.

La historia de la energía y sus industrias en México ha tenido momentos que rozaron lo heroico, que afirmaron una soberanía que apenas se estaba construyendo después de los vaivenes de la Revolución Mexicana, pero evidentemente tras una centuria las condiciones son muty distintas: las ideas de López Obrador son más antiguas que sus zapatos –con los que avergonzó al país edurante la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris–, y el país no puede ir por ahí.

Ya sabemos de las limitantes intelectuales del presidente, y aquí la culpa es más de quien hizo compadre al indio que del propio palurdo, pero en este momento crucial no cabe duda que si no se sitúan a su altura histórica serán los legisladores priistas de la veleta Alito a quienes deberemos cargar la factura de una catastrófica regresión, que avalarían a cambio de un par de vanales prebendas y, con suerte, un Gansito y una Coca.

En sus manos.


HOMÚNCULOS

Citamos a Joanna Maldonado, de La Jornada Maya:

“(…) el dirigente nacional de Morena (Mario Delgado Carrillo) habló de la reforma energética y aclaró que, para su aprobación, siempre se busca tener alianzas para tener los votos suficientes.

“Dijo que lo que se persigue es que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantenga su autonomía, y que se frene el entreguismo hacia las empresas privadas como ocurrió con la reforma del sexenio anterior.

“‘La reforma anterior limitó su capacidad, y prácticamente la convirtió en una agencia de pagos de subsidios a empresas privadas cuando esos recursos deberían invertirse en el fortalecimiento de la CFE y garantizar que no haya aumento a la tarifa eléctrica en el futuro’, afirmó”.

¿En serio, para garantizar que no haya aumento a la tarifa eléctrica en el futuro, así como la gasolina de 10 pesos por litro que prometió el patrañero López? (suponemos que prefiere ser calificado de mentiroso y no de estúpido, pues solo hay dos posibilidades).

El senador colimense Mario Delgado estuvo el fin de semana pasado en Quintana Roo y, tras defender la contrarreforma eléctrica –¡intríngulis en los que luego lo mete su patrón, que le ve cara de San Judas Tadeo!– reiteró que la selección de candidato a gobernador de Quintana Roo del Morena será por encuesta, a celebrarse en noviembre, pero aquí mismo su par zacatecano Ricardo Monreal Ávila, casi al mismo tiempo, estuvo en nuestro estado en abierto apoyo a la también inquilina de Reforma e Insurgentes Marybel Villegas Canché hacia la silla mayor de la calle 22 de Enero de Chetumal, y aseguró que su partido deberá optar por la elección directa.

Monreal, evidentemente, se ha distanciado cada vez más de Andrés Manuel López, así que no se vislumbra precisamente un apoyo del tlatoani que todavía toma todas las decisiones dentro del partido guinda, del que Monreal está cada vez más marginado, por lo que tuvo que tomarse la foto con priistas y expriistas que ya se apuntaron en las filas de la traición porque, no sin razón, ven al partido en el poder como el casi seguro ganador de la gubernatura, sin importar el nombre impreso en la boleta el 5 de julio de 2022.


GRILLOGRAMA

Del retrete político…


Adivino la reacción

Mas qué cara no imagino

De cada priista inquino

Al consumar la traición


columnacafenegro@gmail.com

 
 
 

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