Empresarios, incómodos con el presupuesto
- Óscar González Ortiz
- 13 dic 2022
- 6 Min. de lectura

A los empresarios hoteleros y turísticos en general de Quintana Roo se les puede insultar hasta la mentada de madre y ni siquira se enojan; es más: ahora que nos acercamos al culmen de la copa mundial de futbol de Qatar, si a algún espectador embravecido por una decisión arbitral que no le agrdó se le ocurriera consolarse aplicándoles un puntapié marca Leonel Messi en la entrepierna, solo mostrarían en el rostro un rictus de inefable dolor sin emitir siquiera un sutil, tímido quejido, aguantando las saetas mejor que San Sebastián. Pero hay de aquel que ose tocarles, apenas rozar, vamos, macular con el filón de una mirada sus carteras, porque entonces se libera el kraken, se sueltan los basiliscos, las erinias expelen todos las maldiciones y ni los nueve círculos del infierno dantesco son tan de temer.
Es cierto que sin las empresas turísticas Quintana Roo, como el prodigio que es, ni siquiera pudiera ser imaginado, mas no menos lo es —y justamente debido a eso— que los emprendedores de dicho sector están acostumbrados a ser tratados con los máximos privilegios por los gobiernos y, cual “primas donnas” del bel canto, rompen en berrinches, pucheros y chillidos si alguen tiene la impertinencia de molestarlas en su reposo de pavorreales tendidos entre sedosos velos en mullido diván.
No nos soprende: ese fue el trato prodigado durante más de dos décadas por los gobiernos priistas y un… ¡vaya usted a saber cuál era la filiación de Carlos Joaquín González, el más apegado a la elite capitalista! Claro que había que cuidar —y aun sigue siendo menester— la prosperidad de nuestra iniciativa privada, pero ya quedó más que claro que esto no podrá seguir haciéndose a contrapelo de la justicia distributiva y a costa del bienestar de los trabajadores del campo y las ciudades quintamarroenses.
¿Que si se han quejado? Reteharto, como dice la canción. Al anuncio de incremento del impuesto al hospedaje del tres al cinco por ciento y del gravamen a la nómina con una tasa aumentada de tres a custro puntos porcentuales, reaccionaron como si la decisión de la gobernadora Mara Lezama Espinoza fuera más injusta que quitarle el pan a una ancianita menesterosa tiritando de frío a las puertas de una iglesia.
Citamos ad litteram un texto con información de Novedades, que detalla las cuitas de los hoteleros por las medidas anunciadas por la gobernadora en concordancia con la dimensión social de la Cuarta Transformación del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, con quien la mandataria dice constantemente estar en total coordinación:
“El sector hotelero del norte de Quintana Roo sostuvo los primeros encuentros con el gobierno para pedir una negociación sobre el alza de los impuestos planteados para 2023.
Mientras que los hoteleros de Riviera Maya piden que sea de manera paulatina, los de Cancún se mantienen en su postura de que son inviables incrementos.
Antonio Chaves, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, explicó que ante la inminente carga tributaria que se avecina, pidieron que el alza sea paulatina durante el año, pues “ya tienen reservaciones y noches compradas para el inicio de 2023”, lo que repercutirá en la imagen del destino.
“‘Lo que planteamos es que este 2% no sea de golpe, para que así no nos veamos tan afectados, ya que tenemos reservaciones y contratos comerciales formales con unas tarifas hasta octubre de 2023 y al tener el Plan Todo Incluido, que ya incluye el impuesto al 3%, significaría que el hotelero lo asuma’ , agregó.
“Agregó que, además Quintana Roo, se vuelve menos competitivo ante otros destinos del Caribe como República Dominicana, que no cobran este impuesto y eso les permite tener mejores tarifas.
“Detalló que, tras reunirse con parte del gabinete estatal, les aseguraron que se haría un análisis para darles una respuesta, y esperan que ésta se dé aproximadamente en una semana.
En tanto, sus colegas en Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres advierten que esta alza inhibirá la llegada de turistas, sobre todo de Sudamérica y coinciden que esto dejará al Caribe mexicano fuera de competencia.
“Jesús Almaguer Salazar, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, detalló que buscan acercarse con las autoridades estatales para que juntos analicen hasta dónde puede incrementarse la carga tributaria.
“Asimismo, recalcó que ven inviable el alza del Impuesto al Hospedaje, sobre todo cuando se tiene una deuda con proveedores con el Consejo de Promoción Turística, además de considerar que el gobierno federal no apoya al turismo”.
¡El ínclito Jesús Almaguer, que ni es hotelero —solo es empleado de hoteleros, aunque se sienta más importante y poderoso que Donald Trump—, que siempre se ha desgañitado por servir a sus patrones, reacio a asumir una conciencia social del empresariado, es el regiomontano bronco que mandan a llorar, intimidando y amenazando, pero esta vez se toparon con una antagonista natural consciente de la importancia que tienen las empresas en la industria pero que está imponiendo la tan escamoteada solidaridad social.
No todos los hoteleros son así, claro está, pero a quienes se empecinen les espera un sexenio (recortado a quinquenio) de toparse con pared. Mara dijo que como gobernadora sería parte de la Cuarta Transformación, y lo está cumpliendo al formular el presupuesto 2023 con notables medidas a favor de la gente.
Sobre advertencia no hubo engaño, pues fueron los votos de los quintanarroenses los que tomaron la decisión.
HELADA MADRINA
Un número amplio y representativo de empresarios firmaron con la mandataria estatal un acuerdo solidario “para saldar deuda económica y social de Quintana Roo”.
Lezama apuntó que se destinará el presupuesto más grande de la historia de la entidad de gran pujanza y bonanza turística, pero también de importante presencia campesina e indígena para programas y acciones sociales, con fondos públicos y transparentes.
Llamó la atención que la novel administración pretende dar respuesta a la deuda económica y social que se vive en el estado, heredada por una sucesión de gobiernos desentendidos e indolentes, cuyo avatar por antonomasia y peor de todos fue el de Carlos Joaquín Gonzalez, antecesor del actual, a través de Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del Estado para el ejercicio fiscal 2023.
Como señalábamos, Mara Lezama subrayó que planteó “el presupuesto más grande en la historia para atender programas y acciones sociales, crearemos fondos públicos y transparentes para fortalecer la Seguridad, para el desarrollo social, para mejorar de la salud y la promoción turística de Quintana Roo.
Los empresarios de la industria de la hospitalidad escucharon a la gobernadora del estado expresar que “en Quintana Roo se avanza firmemente en la transición a un nuevo modelo de desarrollo turístico, por lo que es importante la disponibilidad de recursos para fortalecer la competitividad y sustentabilidad de cada uno de los destinos”, al tiempo que destacó que “el estado enfrenta grandes retos para fortalecer e impulsar ese desarrollo turístico, que se traduzca en prosperidad compartida y así conservar el liderazgo turístico en México y América Latina.
El Nuevo Acuerdo por el Bienestar y el Desarrollo de Quintana Roo —siguió—requiere de esa gran alianza entre la sociedad, las y los empresarios, los colegios de profesionistas, las asociaciones civiles y el gobierno”.
a romper con el pasado y a implementar una nueva forma de hacer las cosas, siempre en beneficio de la población de Quintana Roo” enfatizó la primera mujer gobernadora del estado.
En la reunión en comento participarpn dirigentes y líderes del Consejo Coordinador Empresarial, de la Coparmex, asociaciones de hoteles, de la Canirac, de la AMAV, náuticos, clubes vacacionales y de grupos hoteleros.
Bernardo Cueto Riestra, titular de la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur), agradeció la participación de los empresarios que atendieron la convocatoria para la celebración de la firma del Acuerdo, y señaló que acuerdos como éste permiten continuar con el éxito turístico que hoy prevalece en la entidad, en el firme avance del fortalecimiento del desarrollo en su más amplio sentido en los 12 destinos principales del Caribe Mexicano.
HOMÚNCULOS
El beligerante pitbul de los hoteleros Almaguer, dado que Lezama está logrando consensos a pesar de la disminución de las añejas canonjías de los turisteros, para sumar a todos los quintanarroenses a la bonanza que, entre épocas difíciles y periodos venturosos —como el actual— históricamente no tiene parangón, bien pudiera ir pensando en, como dijeran Lenon y Macartney, contar nietos en sus rodillas.
Sin duda el empresariado turístico encabeza la dinámica empresarial del exitoso Quintana Roo, por lo que una alianza más inclusiva era indispensable para los propósitos de Mara. Los hoteleros ahora parecen dispuestos a dilatar hacia la gentelos beneficios que antes se garantizaban simplemente untándoles la mano a gobernates corruptos y venales.
No sin raspones y refunfuños, muinas y pataleyas, pero todo indica que ya se logró.
GRILLOGRAMA
Mas no había de otra…
Es claro, y se está mirando
Que la soberbia cedió
Y que Midas ya quedó
Bien flojito y cooperando
columnacafenegro@gmail.com





Comentarios