Consulta del arzobispo de Constantinopla
- Óscar González Ortiz
- 21 jul 2021
- 4 Min. de lectura

(COLUMNA EN NOVEDADES). Ya el propósito de la consulta popular del próximo domingo 1 de agosto convocada por nuestro populista presidente es de por sí ininteligible: si hay algo que denunciar, nuestras leyes vigentes bastan y sobran para actuar: solo se trata de hacer creer a la gente que está tomando decisiones cruciales para el devenir de la patria cuando la más importante de la historia –para bien o para mal– ya fue tomada por el pueblo al elegir a Andrés Manuel López Obrador. Una bufonada, pues.
Se nos informa que ya están en Quintana Roo –en las tres juntas distritales– los materiales para el ejercicio “democrático” ante una pregunta tan compleja y de lógica tan difícil de captar, tan retorcida como una como una charamusca de Morelia, que no entendería ni el propio Ludwig Wittgenstein: “Estás de acuerdo en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un pro ceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?” Para una vergüenza más que tiene que padecer nuestro país, ni siquiera con las mínimas reglas de la semántica cumple el trabalenguas anterior, y ya no se diga con la lógica sintáctica y la semántica básica del español. No lo entendería ni la abuelita de los promotores por más pasada de Prozac que se encontrase.
Sin embargo, aunque igual de abstruso, el propósito de la pregunta original de López era mucho menos incomprensible: se buscaba inquirir sobre un posible juicio político y penal a varios expresidentes, aunque si lo pensamos un poco por lo menos desde Antonio López de Santana nuestros dirigentes políticos han sido sospechosos de felonías de toda laya y –nos tememos–, a su tocayo Obrador no le costaría demasiado pertenecer a esta categoría. Por lo menos sus queridos hermanos Pío y Martín Jesús,, con sus corruptelas documentadas en video, ya lo empujaron al grupo de los presidentes felones al que lo habían acercado varios de sus más caros colaboradores, como la exzarina anticorrupción Irma Eréndira Sandoval y su esposo, el vergonzante intelectual orgánico John Ackerman Rose, quien envidia a Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del inquilino del Palacio Nacional, por despertar todos los días contemplando el seráfico rostro del mandatario.
Si a un niño le dieran a memorizar y recitar el famoso trabalenguas sobre el arzobispo de Constantinopla que se quiere desarzobispoconstantinopolizar, considerando que aquel que lo desarzobispare buen desarzobispador será, lo haría mucho más fácil y rápido que si se tratase de esa que el INE, con la cara por el piso debido a la vergüenza de una simulación tan burda, someterá al escrutinio de tres o cuatro “chairos” que ni van a entender el cuestionamiento.
Es obvio que algo así no tiene el menor valor demoscópico, pero entre el “viene-viene”, los empleados y los clientes formados en la fila de una caja de un supermercado en Chetumal ayer preguntamos (más o menos a unas 20 personas): no hubo una sola que mostrara, ya no el menor interés, sino la minima intención de dedicar algunos minutos a atender una consulta obtusa y redactada con las extremidades inferiores. Tal vez en los mercados y los tianguis el embrujo de López sobre el pueblo hubiese arrojado resultados no tan malos pero, como ya hemos dicho, la dichosa pregunta sometida a la opinión de los mexicanos de clase media carece totalmente de forma y sentido, amén de que se aleja de la intención populista original –contrastar al impoluto López con los gobiernos de Belial, Astarot, Belcebú, Luzbel y demás demonios “neoliberales” que le antecedieron.
La verdad es que lo único que vemos interesante de la afamada consulta es que tal vez podamos saber si el instrumento de marras dejó de ser un vil instrumento legitimador de las decisiones del presidente, controlado y manipulado de tal manera que al final pueda afirmar que, como el perrito de que ilustraba los discos del a RCA Victor, sentadito frente al fonógrafo y con la cabeza ladeada –más parecido con las imágenes de la “mañanera” de López, imposible– escuchaba la voz de su amo (his master´s voice).
Nada, pues: un ridículo más que nuestro país tendrá que tragarse ante el escrutinio del mundo, que cada vez se contiene menos ante las gracejadas del señor López que, por desgracia, nos representa a todos los mexicanos y en cualquier parte se pensará que as todos nuestros connacionales se les botó una chaveta.
Así reportaba Expansión la cancelación de un millonario proyecto, productivo y notable generador de empleos en Baja California, en marzo de 2020:
“…tras llevarse a cabo la consulta a la que convocó el presidente Andrés Manuel López Obrador y con los votos de 27,973 personas, el gobierno federal decidió no dar los permisos correspondientes para la operación de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali, en Baja California.
En conferencia de prensa junto al mandatario federal, Diana Álvarez, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, anunció que el gobierno verá las opciones para para subsanar los daños causados a esta empresa.
¿Menos de 30 mil votos? ¿Eso es democracia directa? Así, las alucinaciones de López.
HOMÚNCULOS
Lo único bueno es que la democracia a nivel electoral está garantizada, hasta para este fingimiento gubernamental, pues existen órganos electorales administrativos electorales más que eficientes. Claro: esto creen los cronopios, porque a los famas les encanta hacerse los interesantes poniéndose escépticos.
GRILLOGRAMA
Democracia fingida…
Le fascina hacerse solo
Al presidente Obrador
Sin el mínimo pudor
Igualito que el tío Lolo
columnacafenegro@gmail.co





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