Como sea, hay que reventar al INE

(COLUMNA EN NOVEDADES). Por razones políticas y por lealtad —su apoyo fue un factor muy importante para su triunfo—, la gobernadora de Quintana Roo Mara Lezama Espinoza tendrá que poner buena cara a todas las decisiones, iniciativas y ocurrencias del Palacio Nacional, pues con ello facilitará el mejor apoyo posible de la federación al estado, muy en situación preferente y en el ánimo presidencial. Así es esto, y es cuanto debe hacer, aunque exista un verdadero clamor por los devaneos del mandatario.

La incertidumbre por la amenaza de desaparecer o por lo menos dejar inoperante al Instituto Nacional Electoral y desaparecer a los Organismos Públicos Locales Electorales, para no variar, está en el veleidoso Partido Revolucionario Institucional, que desde hace cuatro años, disfrazado de opositor, ha sido la bisagra legislativa que necesita el presidente Andrés Manuel López Obrador para que se aprueben todas sus iniciativas de ley y hasta caprichos de dudoso beneficio para el país y la población. Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, dirigente nacional, siempre lanza declaraciones enardecidamente opositoras, mas —pago por evento— la banda tricolor —más apropiado sustantivo que “bancada”— acaba apoyando al Movimiento Regeneración Nacional, propiedad del Titular del Ejecutivo, que por lo menos sí es predecible al ser fiel a su causa.aquellos

El presidente, por un lado celebra, falsario, que quienes se oponen a sus actos e iniciativas se manifiesten —lo harán el próximo domingo, 13 de los corrientes— pero, por el otro descalifica obscenamente a todos aquellos que osan estar en desacuerdo con sus órdenes y dictados, así sea haciendo uso de su constitucional derecho le parlamentario.

Con muy buen sentido del humor, un diario capitalino de influencia nacional, que ciertamente no le quiere desde siempre —su inclinación es de derecha mientras que López se dice de izquierda— pero que ahora, merced a sus agresiones públicas en forma de pésimos chistes mañaneros, le odia, hizo ver que las calificaciones del tabasqueños hacia sus adversarios —a saber: hacia todos los que no le aplauden todo lo que discurre o hace— bien podrían ser canciones de Paquita la del Barrio: rateros, clasistas, hipócritas, racistas…, y en ese cofre de la infamia echa al INE y a todos sus consejeros, mayoritariamente reconocidos por antónimos de tales taras.

Qué curiosa manera de entender la plena libertad de manifestación, pues tras avalar ese derecho constitucional advirtió, en su muy peculiar estilo, al algo lejanamente parecido al castellano, que ““…que la gente que vaya que sepa, que es una manifestación en contra de nosotros por la política que estamos llevando a cabo en favor del pueblo, todos ellos, aunque vayan a misa no le tienen amor al pueblo. Son clasistas, racistas, tampoco son democráticas. Son los que han participado en fraudes electorales y quisieran seguir teniendo el control del INE"

Olvida el señor presidente que sin el IFE-INE como institución garante de la democracia efectiva nunca habría llegado a ser presidente, pues su mandato surgió, cual debe ser, del voto popular que garantizó el órgano electoral que hoy intenta destruir o de perdida menoscabar.

Volvemos al diario en comento: “No es la primera vez que Andrés Manuel López Obrador recurre a las descalificaciones en contra de sus adversarios. Pero esta vez el mandatario agarró parejo e incluyó en lsus ataques a todos aquellos que marcharán el próximo domingo no para defender a un grupo de funcionarios, sino para levantar la voz en favor de la democracia y sus instituciones, empezando por el INE”. Usaremos la desprestigiada palabra, pero acaso López Obrador tenga un equipo de inteligencia que prevea que no tiene que devaluar al internacionalmente reconocido órgano electoral para ganar por interpósitos políticos correligionarios –más en el sentido religioso que político— en el año 2024.

El ex consejero electoral de Quintana Roo Jorge Manríquez Centeno escribió un ensayo imperdible sobre el asunto. Terminamos con una cita de dicho trabajo:

“Desde hace poco más de 6 meses, el presidente de México inició su periplo electoral fundamentándolo en profundos cuestionamientos que ha realizado en contra de las instituciones electorales, y de quienes las integran, por su actuación en el 2006 y el 2012, principalmente.

“Y hoy en día, pretende refundar el sistema electoral mediante una narrativa encaminada a generar esa simpatía popular qué tanto le ha redituado políticamente utilizando el supuesto abaratamiento de las elecciones. Dicha narrativa es implacable y se fundamenta en el malestar ciudadano contra los partidos políticos y los legisladores.

“Pero es falaz (según el diccionario de la Real Academia Española significa ‘Que halaga y atrae con falsas apariencias’), dado que implica una total transformación del sistema electoral y de sus instituciones, pero sin diagnósticos y valoración de sus impactos negativos”.

HELADA MADRINA

Nada más fácil para un gobernante que hablar a tontas y a locas, anunciar viajes a Venus en un barco —dijera Mecano— y presumir acuerdos y obras que presumiblemente —I presume— nunca se realizarán. Hociquear —expresado en buen mexicano— era el deporte político preferido de los gobernantes.

Es de observar que la gobernadora Lezama no se ha ido por ahí. Usufructuando su inmejorable relación con el presidente López, va y viene concretando tratos con organismos federales, sí, pero también con entidades y líderes del ámbito privado, de que por cierto también proviene.

Al menos eso es lo que ágil y profusamente informa su equipo de prensa (¿cuándo nos desharemos del insulso pleonasmo burocrático protopriista “comunicación social” pues, por antonomasia, toda comunicación es social?… ¡guácala!), que consigna a diario cosas concretas sobre el desempeño de la mandataria de esta entidad caribeña, y no entelequias concebidas para apantallar ignominiosas frivolidades. Citamos el último de estos boletines:

“Una cartera de proyectos, que representan desarrollo, bienestar y mejora en las condiciones de vida de las y los quintanarroenses, fue presentada ante el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), por la gobernadora, Mara Lezama Espinosa.

“Estos proyectos, que permitirán construir el camino hacia la prosperidad compartida y con paz social, impulsan el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, pues buscan detonar programas que requieren de financiamiento y ser capitalizados en favor de los 11 municipios.

“Mara Lezama se reunió con el director general de Banobras, Jorge Mendoza Sánchez, quien en un diálogo cordial y muy técnico explicó las alternativas y viabilidad para respaldar los proyectos por parte de esta banca, a fin de apoyar a los municipios”.

HOMÚNCULOS

¿Recuerda usted, lector, aquella famosa “roqueseñal”? ¿Cómo olvidar el gesto obsceno del parlamentario priista Humberto Roque Villanueva al imitar a un cuadrúpedo copulando —o acaso recordando una tórrida noche vivida— cuando la cámara de diputados que presidía aprobó el aumento del IVA del 10 al 20 por ciento en 1995?

Bueno: el presidente López emuló esa procacidad al “mandar” a la plétora de políticos, académicos e intelectuales de alto nivel y reconocimiento público que se oponen a su aberrante reforma electoral con insultos impropios de la investidura presidencial, lanzando, iracundo, adelante su inquieta manita diestra al tiempo que los mandaba a un lugar que tiene el procaz nombre de su rancho en Palenque, Chiapas, llamado elegantementeLa Chingada. De raza le viene al galgo.

GRILLOGRAMA

Bien finolis, el preciso, carnal…

Improperios y señal

Gamberra este presi envió

Y a la “vértebra” mandó

A quienes le quieren mal

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