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Sede: dependencia de gorrones


Si revisáramos la normatividad del caso, encontraríamos que prácticamente toda la información de las dependencias públicas debe tener precisamente tal carácter: ser pública; es menester que esté al alcance de los interesados o, en casos técnicamente de cierta complejidad, ser proporcionada por las áreas involucradas sin dilaciones injustificadas. Se entiende –aunque no se justifica– que los burócratas no sean transparentes de mil amores o de plano se pongan reacios a proporcionar datos sensibles o comprometedores para ellos, sus compañeros y sus jefes, pero si en una mercería pregunta usted por los colores de los listones en existencia y no le pueden contestar hoy, ni mañana, ni en dos meses pensaría, como dijera Chava Flores en su canción Los gorrones: “cuando en su casa nadie lo conoce a usted, la cosa es ya funesta”.

Desde la cabeza (Rosa Elena Lozano Vázquez, comerciante chetumaleña más o menos fracasada) hasta los responsables de proporcionar información –en este caso particular, a la prensa– pasando por los encargados de las áreas técnicas parecen como colados a una fiesta en la que no conocen la casa ni a los anfitriones. Si alguien inquiere sobre el tema más elemental y concerniente a sus áreas, son incapaces de proporcionar una respuesta, lo cual, por cualquier vía que fuese, sería algo así como su obligación. Algo sí queda claro: la mordaza inconstitucional no es por mala voluntad ni celo, sino por ignorancia e incompetencia.

La solicitud de información a la Sede, por escrito a través de WhatsApp, la redactamos como sigue: “Los estados y los países (incluso ciudades) tienen un IDH (índice de desarrollo humano) que no toma en cuenta solo el PIB y el empleo, sino también las condiciones de vida de la población (salud, educación, vivienda, agua, saneamiento, electricidad, etc.). Quintana Roo anda más o menos por la mitad de la tabla nacional, pero quiero detallar qué está haciendo el gobierno de Carlos Joaquín para mejorar ese estatus, pues en pura economía estamos entre los mejores cinco en los últimos años”. ¿La respuesta?: Un copy-paste del Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022 en tres párrafos (tras dos meses de espera), sin un solo dato.

Lo malo es que esta es una situación generalizada en el gobierno de Carlos Joaquín González que, con raras excepciones –como serían Turismo y Promoción Turística, que están sorteando de una manera sorprendente la letal combinación de los efectos de la pandemia de covid 19 y la absoluta desatención y hasta desprecio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador–, acaba absorbiendo en su persona las funciones de muchos de sus subordinados quienes, como la socialité Lozano y su equipo, parecen jarrones de la dinastía Ming: costosos, vistosos, útiles para adornar sitios que sin ellos se verían vacíos, pero ni siquiera sirven para poner flores.

Si quiere usted saber de inauguraciones, cortes de listones, eventos glamorosos y hasta haute couture, pregúntele a la señora Lozano; pero si lo que busca es información sobre la economía de Quintana Roo, tendrá que inquirirle al gobernador.


HELADA MADRINA

No sería sorpresa la salida de Miguel Torruco Marqués de la Secretaría de Turismo federal, pues dicha defenestración se comenta desde por lo menos la mitad de su gestión y de nuevo está en la mesa tras los escándalos del portal visitmexico.com, su “secuestro” por parte de particulares y sus recientes traducciones de lanchero de los nombres de los destinos del país.

Pero pensamos que ahora que el presidente López seguramente le echará la culpa de la debacle turística de México a sus antecesores, lo que salvo sus fieles ya pocos le creerán –con Enrique Peña Nieto se llegó al sexto lugar mundial en arribo de visitantes–, es necesario contar con una víctima propiciatoria para mostrar su cabeza cercenada a la hora de los reclamos desde el fondo del barranco.

Para nada formamos parte del club de admiradores de Torruco –nos parece que, por defender el hueso, ha sido sumiso y desleal con la industria y el país– y seguramente su defección no nos impediría conciliar el sueño un minuto siquiera, pero como observadores quintanarroenses conocemos su larga trayectoria y tan amplias como mal usadas capacidades; esto casi nos obliga a pensar que la pésima conducción de la cartera turística del presente régimen es culpa casi total del señor López, el único que toma decisiones en el llamado gobierno de la “4T” y que no concibe otra industria mexicana aparte de la tan decadente de los hidrocarburos.


HOMÚNCULOS

En términos existenciales, todos albergamos algunas preguntas que nos acompañarán irresolutas hasta la tumba, como, verbigracia, la cuestión del origen de la vida, de lo que sucede después de la muerte o de si el cosmos que habitamos es el único o uno entre una infinita cantidad de universos.

A nosotros nos embelesa otra interrogante mucho más difícil de responder: ¿a qué demonios se dedican en la Sede?


GRILLOGRAMA

Ineptos…


Apreciación muy errada

Que sean malos en la Sede

Buenos son, mas claro quede,

Buenos… ¡pero para nada!


columnacafenegro@gmail.com


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