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Gobiernos, pandemia y economía

(COLUMNA EN NOVEDADES). La mal llamada influenza española de 1918 ha sido la peor pandemia de la historia; superó en fallecimintos la cifra que dejó la conflagración, de unos 10 millones de personas. No se ve probable –aunque tampoco imposible– que la actual pandemia llegue a esas dimensiones de mortandad, mas la crisis económica mundial puede darse por hecho y seguramente será de las peores de las últimas décadas, y por lo menos igual de nociva que la de salud.

Suponemos que a toda la gente le queda claro que la economía está siendo afectada –y, por desgracia, apenas es el principio– por la sorprendente escalada de la pandemia de la enfermedad respiratoria aguda del virus Covid-19, más conocido por su tipo de virus: coronavirus, pero parece algunos de quienes deberían tener claro cómo enfrentar este negro futuro cuando el flagelo ceda sostienen ideas y políticas muy erradas. Por su cercanía, comparemos a los gobiernos de Estados Unidos y México incluyendo, ya que escribimos desde la capital de Quintana Roo, al de este estado.

Hay principios básicos ya casi indiscutibles de la economía como el de los ciclos de la misma, establecido por John Maynard Keynes, donde el hijo predilecto de la Universidad de Cambidge encontró que a una época de alza en el rendimiento de las naciones sigue siempre un periodo recesivo. Los gobiernos y los bancos centrales deben tomar medidas para contrarrestar los picos excesivos en este “sube y baja”. Hacerlo está, de hecho, entre una de sus funciones primordiales.

Cuando los Estados experimentan periodos de desaceleración o recesivos los gobiernos y bancos centrales deben hacer básicamente cuatro cosas: bajar las tasas de interés, disminuir impuestos, aumentar el gasto público y promover el crédito: se trata de dinamizar a la economía al estimular la inversión a costa de propiciar déficit e impulsar la keynesiana demanda agregada, entre otras cosas protegiendo al empleo. Por el contrario, cuando la economía se “sobrecalienta”, se debe hacer lo contrario para aumentar el superávit, pagar las deudas derivadas del ciclo anterior y capitalizarse para enfrentar la siguiente contracción.

Lo anterior se debe a que la iniciativa privada deja de interesarse en invertir cuando la tasa de ganancia es igual o menor a la tasa de interés, de manera que ante calquier causa que frene la inversión hay que incrementar el margen de ganancia para los emprendedores.

¿Cómo enfrentan los gobiernos mencionados al tobogán económico en el que ya nos precipitamos debido a la pandemia? Carlos Joaquín González, a través de la secretaria de Finanzas y Planeación Yohanet Torres Muñoz, anunció una serie de estímulos fiscales en temas como los impuestos sobre nómina, al hospedaje, al libre ejercicio de profesiones y sobre extracción de material del suelo y subsuelo. El pago de la contribución por tenencia vehicular será exento este año, por ejemplo.

El contador público Joaquín y la maestra en Impuestos Torres, amén de haber sido certeros en las medidas para contener la propagación del Covid-19 en un estado tan vulnerable como el nuestro por su naturleza turística, están operando el sostenimiento del empleo y la recuperación ulterior a través de estímulos realistas, posibles por cierto merced al buen manejo de las finanzas públicas.

El presidente estadounidense Donald Trump, además de que ha dicho que no es necesaria la cuarentena en el país “líder” en contagios, ha rechazado cualquier tipo de estímulos fiscales, ha limitado el gasto público a programas asistenciales, populistas y electoreros –que López dijo que fueron “replicados” de los suyos, provocando burlas de todo el mundo– y ha regateado las medidas contracíclicas para la economía, apegándose al –este sí– neoliberal Consenso de Washington, aunque la presión pública lo ha forzado a ir cediendo en casi todo.

¿Y el presidente Andrés López? Citamos a Raymundo Riva Palacio: “Las crónicas de prensa dan cuenta de que se negó a ser sanitizado con gel y que le fuera tomada la temperatura, cuando se lo ofrecieron en el aeropuerto de Tijuana. Se fue tres horas en carretera hasta Mexicali, donde defendió como un acto democrático la consulta ilegal, donde el 5 por ciento del padrón electoral votó para cancelar una inversión de mil 500 millones de dólares”.

Además de estas pésimas señales para la reactivación de la inversión, se niega a bajar impuestos y fuera de sus cuestionadas obras emblemáticas del aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya (esta última, en el poco probable caso de que se relaice, creemos que sí incidiría en la reactivación económica, mientras el nuevo puerto aéreo está marcado por la cancelación del de Texcoco y la nueva procesadora de crudo por la contracción del mercado de hidrocarburos y su inoperabilidad técnica) no se perciben proyectos de inversión pública que sirvan para atrer a la iniciativa privada.

¿Y luego quién es el neoliberal? Nuestro gobierno es un vil populismo de derecha que amenaza con llevarnos a la quiebra.


HELADA MADRINA

Como decíamos, fue muy lerdo el gobierno del presidente López Obrador para implementar medidas preventivas a la altura de la pandemia de Covid-19, aunque ayer sus subalternos al fin lograron que reaccionara y tomara decisiones en un tema que desdeñó socarronamente hasta ya muy entendidos los riesgos para el país por todos menos él y sus fans, e incluso fue grabado saludando de mano a la nonagenaria madre de Joaquín “el Chapo" Guzmán Loera, creyendo todavía en la inmunidad que el pueblo bueno le confirió y en que un paladín de la lucha contra la corrupción no se puede enfermar. Él mismo está en edad de alto riesgo de que contraer la efermedad pudoera resultar letal y sus –electoreros– periplos electoreros repartiendo besos y abrazos, con todo, no cesan.

Tenemos la impresión de que las medidas recién adoptadas, si bien algo cortas, serán muy benéficas y hacemos votos por que estemos e buen tiempo de prevenir catástrofes como la china, la estadounidense, la italiana y la española; todo dependerá de cuántos infectados asintomáticos por el periodo de incubación del virus haya a la fecha con potencial de desatar contagios masivos. Hacemos votos por que no suceda y no regateamos un reconocimiento porque el presidente al fin se decidió: más vale tarde que nunca.


HOMÚNCULOS

Cuando ya habíamos redactado la primera parte de esta entrega, López Obrador confirmó nuestras afirmaciones sobre la miopía económica de su gestión que sus colaboradores, aunque varios son conocedores expertos, como el propio secretareio de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, no se atreven a contradecir porque saben que con el estilo del primer mandatario nacional correrían el riesgo de acabar son chamba, como le sucedió Carlos Urzúa Macías.

Que nos crea quien quiera, pero lo que dijimos al respecto más arriba lo escribimos antes de leer esta nota de Infobae. Nos complacería que los conocimientos del connotado economista avalen por coincidencia nuestra humilde opinión en la materia si no fuera porque nos aterroriza confirmar que tenemos razón en nuestras predicciones sobre el futuro económico del país de no entrar en razón el presidente, lo cual, nos tememos, no casa con su legendario empecinamiento.

El economista Carlos Urzúa, secretario de Hacienda del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en 2018 y 2019, pronosticó este lunes que la economía de México caerá más de un 6% este año por la pandemia de COVID-19y pidió un aumento del gasto público para afrontarlo.

En su columna semanal en el periódico El Universal, el exsecretario advirtió que la caída del producto interior bruto (PIB) a raíz del coronavirus, que lleva 993 enfermos y 20 fallecidos en el país, superará las grandes crisis de las últimas décadas: la caída del 4,4 % de 1983, la del 6,3 % en 1995 y la del 5,3 % en 2009.

“Si el gobierno no actúa con gran celeridad y decisión, el desplome del PIB en 2020 puede ser mayor inclusive que ese 6,3%”, señaló profesor del Instituto Tecnológico de Monterrey desde que dejó el Gobierno por desacuerdos con el presidente.

Para afrontar esta situación, Urzúa pidió al gobierno de López Obrador que renuncie a su premisa de no endeudar el país y que abra la puerta a incrementar el gasto público para rescatar la economía.

Que la muerte de nuestra economía nacional nos agarre confesados.


GRILLOGRAMA

Avión para Andrés Manuel…


Aquí les digo la neta:

Entre verdad y mentira

A lo que mi alma le tira

Es a cuidar la chuleta


columnacafenegro@gmail.com


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