Empiezan a ignorar a López
(COLUMNA EN NOVEDADES). Ante la propagación global del virus del mal respiratorio detectado por primera vez el año pasado en Wuhan, China, vemos actitudes muy distintas de las autoridades de los órdenes de gobierno de la República Mexicana. Un presidente Andrés Manuel López Obrador extremadamente errático y notoriamente ignorante de la proporción del problema contrasta con lo que podemos detectar desde el Caribe mexicano, donde los mensajes del gobierno de Carlos Joaquín González con el apoyo de algunos municipios y de la iniciativa privada han sido claros, las estrategias definidas y las acciones concretas.
A pesar de la pandemia del coronavirus Covid-19 que se ha ensañado con algunos países europeos, México sigue siendo uno de los países con menos casos de infecciones y de decesos, con un daño en salubridad muy menor; por desgracia no podemos decir lo mismo de la afectación económica –que se prevé catastrófica o por lo menos muy severa–; ya se empieza a sentir por las medidas de cuarentena, todavía focalizadas pero que tienden a generalizarse. México ya rebasó, al registro del miércoles, los 450 casos y hay una gran cantidad de pacientes sospechosos de padecer la enfermedad; el fin de semana se confirmaron 22 infectados en Quintana Roo. En solo 24 horas –del domingo a este lunes–, el ritmo de incremento de enfermos fue de 48 por jornada. La acumulación de contagios es cada vez más alarmante.
Por todo ello resulta impactante que el presidente López, amén de haber comunicado –repetido como lorito, sin tener idea de lo que decía– previsiones bastante preocupantes para México sobre la pandemia, tuvo la desfachatez de publicar un video de un desayuno con una señora en Oaxaca en la que pidió a la gente no dejar de salir ni tomar medidas exageradas. ¡No pasa nada, pues! Lo único que parece alentador es que si todo el su equipo de gobierno pensara como él las cosas estarían ya mucho peor. Es decir: evidentemente lo están tirando a loco y no le hacen ya mucho caso.
De cualquier forma, sus expresiones son aterrorizantes. "No dejen de salir, todavía estamos en la primera fase" y se atrevió a pergeñarnos a los mexicanos: "Yo les voy a decir cuando no salgan".
En varios portales informativos esta inverosímil información se presentó junto a una nota en la que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la jurada lopezobradorcista Claudia Sheinbaum Pardo, visiblemente angustiada por la crisis sanitaria que amenaza con crecer exponencialmente pidió a los capitalinos no salir de sus casas para evitar contagios, pues la urbe que gobierna para el domingo ya registraba 45 casos.
Llama la atención, decíamos, que una seguidora exaltada de López, que en los vodeviles mañaneros del presidente muchas veces apareció sentada, muy derechita en su silla, para decir lo que el patrón le ordenara, que durante lo que va de su gobierno actuó como su empleada y no con la dignidad de la jefa de una entidad federativa soberana, haya tenido esta especie de epifanía y se percatase de que al tratarse de una cuestión de vida o muerte había que actuar a favor de la población y no del tlatoani. Carlos Joaquín ha hecho conocidos intentos por empatar los esfuerzos Quintana Roo con los de la federación, con coordinación y apertura de adoptar las políticas nacionales, sobre todo en temas como seguridad, pero por fortuna para de este tema en particular, crucial para un estado turístico, tomó sus constitucionales riendas y estableció una política de tres ejes, que por cierto ya ha sido imitada (lo decimos en el mejor de los sentidos) por estados mexicanos y otros países.
Los precios del petróleo tocaron fondo –quisiéramos creer–; el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores tuvo un derrumbe histórico, como sin precedente fue la cotización del peso frente al dólar de más de 25 unidades por billete verde, aunque el reconocimiento de la fase 2 de la pandemia regateado por el presidente brindó una cierta recuperación: Recordemos el emensaje del gobernador Joaquín, porque así se debió actuar a nivel nacional. Glosamos:
La primera (estrategia) consiste en salvar vidas humanas: "antes que todo salvar vidas humanas, cuidando la salud de todos los quintanarroenses"; la segunda en apoyar a las familias en etapa de crisis de salud y económica, y la tercera se ocupará del "despegue o recuperación de la economía una vez superada la crisis".
Mientras se están tejiendo alianzas intersectoriales para sortear lo mejor posible esta crisis que afectará a todo el orbe, López Obrador ya descartó de un plumazo condonar impuestos a las grandes empresas para que puedan mantener su planta laboral a pesar de la cuarentena y cierres que ya vivimos (para él es algo repugnantemente neolibareal), y en cambio desvía presupuesto de sectores cruciales para la economía, el bienestar y el desarrollo para reforzar sus programitas asistenciales populistas que no generan ningún impacto positivo en la economía y menos en el desarrollo. Si bien le va, retendrá algunos votos de los que está perdiendo a diario, aceleradamente: ya ni sus chalanes le hacen el menor caso.
HOMÚNCULOS
Mejor citar:
La confianza de los inversionistas en México recibió un duro golpe luego de que una consulta ciudadana realizada en la ciudad de Mexicali, Baja California, decidiera cancelar la construcción de una fábrica de cerveza del grupo estadounidense Constellation Brands a pesar de que el proyecto está en dos tercios de su construcción y cuya inversión ascendía a 1,400 millones de dólares.
De esta manera, el prestigioso periódico británico Financial Times, criticó al gobierno mexicano por realizar una consulta ciudadana, la cual destacó el rotativo, el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que será vinculante.El diario insistió en que se trata de un gran revés para la confianza empresarial en la segunda economía más grande de América Latina y se produce cuando la pandemia del coronavirus amenaza con recortar el gasto de capital en el próximo año.
GRILLOGRAMA
Paria, entre las naciones...
Fuerte lo digo, no bajo:
Con este burro infeliz
Al pobrecito país
Ya se lo llevó el car...
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