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Pierde Valencia: Zapata al cabildo


Varios en el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, que han tirado a loco a su acusador Sergio Zapata Vales por intento de extorsión y corrupción, deberían echar sus barbas a remojar, pues éste obtuvo ayer una importante victoria legal que da mucha idea de la capacidad de su equipo jurídico.

Nunca apuestes tu cabeza al Diablo, se titula un cuento satírico y de humor negro del gran Edgar Allan Poe, que se burla de la soberbia y la imprudencia. El narrador tiene un amigo grosero, desconsiderado y que adolece del vicio de apostar; no lo hace por dinero, sino por cualquier otra cosa. Poco a poco se fue centrando en los mismos términos para sus juegos: “le apuesto mi cabeza al Diablo a que…”, porfiaba a la menor provocación. En cierta ocasión los amigos paseaban por el campo y llegaron a un puente techado; decidieron cruzarlo. Al final del umbroso pasaje había un torniquete. El narrador lo pasó simplemente haciéndole girar, pero Tommy Dammit (apellido igual a la palabra inglesa para maldecir) siguiendo otra reciente cuan desagradable maña, insistió en saltarlo. —Le apuesto mi cabeza al Diablo a que puedo saltarlo y con una pirueta —dijo. Entonces apareció un extraño hombrecillo vestido de negro y con un delantal negro, animando a la acrobacia. Tommy ejecutó su salto. Iba bien, pero de pronto se desplomó sin cabeza. El hombrecillo ya no estaba. Entonces es dio cuenta de que una filosa estructura del techo había decapitado a su amigo y el Diablo se fue con su trofeo en el delantal. Manuel Valencia Cardín, que fue conocido cuando fue presidente de la Gran Comisión de la Undécima Legislatura como un opositor más felixista que el gobernador Félix González Canto quedó en último lugar en la última elección de presidente municipal dé Othón P. Blanco, pero alcanzó una regiduría, que seguramente le pareció poca cosa pues pidió licencia para lanzarse a la elección de diputados de la XVI Legislatura, en la que no le fue mejor. Pero desidioso y porfiado no presentó su solicitud de reincorporarse al cabildo antes de cumplidos los 90 días que prevé la ley y tampoco se la entregó al cuerpo colegiado, sino al secretario del ayuntamiento, apostando su cabeza al Diablo en el cabildo y el Tribunal Electoral de Quintana Roo, que consideró que el puesto pertenecía a Valencia, pero su suplente, Sergio Zapata Vales, impugnó la asignación de la silla en el recinto difícil y ayer la Sala Regional Xalapa, demonio que ayer decidió que la regiduría pertenece a este último. El también desarrollador inmobiliario y empresario de agua purificada entubada chetumaleño , que ya tiene listos los permisos para instalar su infraestructura y vender agua lista para beber con solo abrir un grifo en más de la mitad de los municipios de Quintana Roo, en el capitalino se ha encontrado con una pertinaz oposición a su emprendimiento, apoyada también por la CAPA, que por cierto no es su competencia, pues la paraestatal distribuye agua potable, no purificada como pretende hacer Zapata en Calderitas como primera etapa. Se le ha acusado de intentar privatizar el servicio de agua potable, lo cual no es cierto, pues se trata del mismo producto que venden en botellas y garrafones en misceláneas, tiendas de conveniencia, supermercados y de manera directa. Nadie es profeta en su tierra pero la libre empresa es un derecho constitucional que con frecuencia es pisoteado. Nadie es profeta en su tierra, se ve a las claras, pero saber defenderse, no dejarse, es algo que puede dar resultados. Por buscar el cargo público que ayer le fue devuelto Sergio Zapata se retiró de su empresa, pero por su larga batalla conoce muy bien las chicanas legaloides, las trabas burocráticas y la corrupción por la que ahora denuncia a un puñado de funcionarios municipales, que harían bien en preocuparse pues seguramente volverá a la carga.


GRILLOGRAMA

Triste realidad...


Aquí yace un señorón

Que al Diablo, que azufre apesta

su cabeza dio en apuesta

Por despistado o hue...


columnacafenegro@gmail.co

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