Visiones del Mando Único
(COLUMNA EN NOVEDADES) En Quintana Roo la decisión del gobernador Carlos Joaquín González de establecer a la policía estatal en Solidaridad, que causó un entendible fervor por el municipio libre y un rechazo airado por parte de la presidente Laura Beristain Navarrete, se aclaró después que estuvo apagada a las facultades constitucionales del cargo establecidas en el artículo 115 fracción VII: "…La policía preventiva estará al mando del presidente municipal en los términos de la Ley de Seguridad Pública del Estado. Aquélla acatará las órdenes que el Gobernador del Estado le transmita en aquellos casos que éste juzgue como de fuerza mayor o alteración grave del orden público.". Las condiciones de escalada de la violencia en los últimos meses son más que obvias y esta situación de emergencia explica la determinación del estado.
La enemistad de Laura Beristain (sic, porque a pesar de que su apellido en español se escribe con tilde en la a pero así lo usa su familia) Navarrete con el gobernador Carlos Joaquín no ha encontrado salida ni siquiera en las expresas políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, correligionario de la alcaldesa en el Morena, que siempre ha defendido el concepto. De hecho ya se firmó el acuerdo de colaboración en ese sentido con los municipios excepto por dos de ellos. Los ausentes fueron Solidaridad y Othón P. Blanco, este último también reacio al mando único aunque sin el furor anti-estado que se vive en Playa del Carmen. Se prevé que Chetumal se integre.
Además de cotidianas expresiones del presidente López a y del titular de Seguridad y Protección Ciudadana Arturo Durazo Montaño favor del mando único, el propio delegado en jefe del Morena en Quintana Roo Arturo Abreu Marín criticó la oposición al trabajo coordinado entre federación, estado y municipios diciendo que “si bien existe autonomía en los municipios, se puede coadyuvar para que todos caminen hacia un mismo fin. Todo es educativo”.
Pero esto que pareciera tan obvio y fácil de entender ha dividido a la opinión pública como si se tratara de una invasión a la autonomía municipal, lo cual se debe a simple ignorancia tanto de los hechos como de las leyes. Primero fue la negativa de Laura Beristain a la coordinación y luego –y como consecuencia– el decreto por el que se estableció la policía estatal en la demarcación. En las redes sociales durante la semana se habló mucho de atropello y autoritarismo, cuando en realidad la que se tomó fue una medida de carácter urgente por estar rebasada por mucho la policía municipal, con saldos violentos sin precedentes y un incremento en los delitos verdaderamente desproporcionado: el más elevado de la entidad.
La mayoría de los alcaldes han visto en esto no solo un ataque al problema de la inseguridad y la delincuencia, sino una forma de resolver la añeja escasez de recursos que padecen los ayuntamientos, cooperando en muchos otros ámbitos de las necesidades de la gente, como pretende hacerlo con el gobierno federal el del estado, y viceversa.
Así lo expresó el secretario Durazo, conminando a los ediles “a que entiendan la conveniencia de sumar fuerzas para optimizar los insuficientes recursos que tenemos todos los niveles de gobierno a fin de enfrentar exitosamente la inseguridad. En el caso del Mando Único tienes la ventaja de que reduces la posibilidad de que el crimen organizado infiltre a alguna corporación”.
Esa indignación bastante manipulada contra el gobierno del estado pretende ignorar que en las entidades federativas con respecto al Gobierno de la República está sucediendo lo mismo, y ya está empezando a operar la Guardia Nacional, tan emblemática del gobierno de López Obrador. Es hora de hacer a un lado las mezquindades y las pasiones políticas.
HOMÚNCULOS
Es increíble la irresponsabilidad de algunos usuarios de redes sociales que se hacen pasar por periodistas y difunden falsas noticias de fuentes más que dudosas, incluyendo falsas declaraciones de fuentes ficticias.
Ayer acusaron al director del periódico Quintana Roo Hoy Amir Ibrahim Mohamed Alfie de haber “puesto” a Francisco "Ñaca Ñaca" Romero Díaz en la mira de los sicarios para ser asesinado afuera de un bar de Playa del Carmen, siendo su “jefe y socio”.
Según la especie publicada en la cuenta anónima de FaceBook “Leona Vicario al minuto”, Amir Ibrahim pertenece a un cártel de sicarios, “La Vieja Escuela Z”, y llamó al reportero de madrugada para que acudiera al tugurio, donde fue ultimado.
Lo peor es que según esto tales conclusiones las hizo públicas el fiscal general de Quintana Roo Oscar Montes de Oca Rosales, incluyendo una acusación de sospechas contra el gobernador de Quintana Roo por haber ordenado la ejecución. Imagine el lector el escenario del fiscal señalando al titular del Poder Ejecutivo de ser autor intelectual del asesinato. Inverosímil, ¿no?
Ahora suponga que el periodista acusado en la nota de marras, fuertemente identificado con Carlos Joaquín, operó el homicidio, cuando la víctima había denunciado amenazas por parte de la alcaldesa de Playa del Carmen Laura Beristain, enemiga jurada del mandatario, dejando “cabos sueltos” como esa supuesta llamada por parte del director del periódico mencionado –tendría que ser muy estúpido para llamar desde un número registrado a su nombre, como acusa el anónimo–, sin ordenar al sicario que recogiera el aparato.
Tal idiotez no nos extrañaría de un matón descerebrado, pero es difícil de creer por parte del director de un diario estatal que ha tenido la capacidad de hacer jugosos negocios con el gobierno, como en el libelo digital se menciona. El fiscal Montes de Oca no declaró nada parecido. Solo dijo que el asesino a sueldo es, según su confesión, uno de los tres presuntos responsables de la balacera en un bar de la avenida Constituyentes de Playa del Carmen que estremeció a la opinión pública, y que todas las líneas de investigación sobre el óbito del reportero están abiertas.
Las fake news, aunque son cada vez menos tomadas en cuenta, siguen apareciendo en las redes sociales, pero lo que preocupa es que, a sabiendas de que se trata de notas falsas, haya todavía quien de mala fe les haga eco y difunda en espacios que alguna vez tuvieron un poco de credibilidad para cebar sus rencores políticos y personales.
No se vale decir luego: la compartí como me llegó. Hay que ser responsables.
GRILLOGRAMA
Difusores de estupideces…
Si acaso esas pruebas dejo
Sin dudar que muy idiota
Tendría que ser, y sin cota
O de plano muy pen…
columnacafenegro@gmail.com