Niño Verde color de hormiga

(COLUMNA EN NOVEDADES: CLIC EN IMAGEN). Se ha comentado con con singular intensidad la aparente exclusión del Partido Verde Ecologista de México de la coalición con el Morena y el PT, que contendería en las elecciones legislativas intermedias de Quintana Roo el próximo 2 de junio, pues ya estaba prácticamente concluida la lista de aspirantes de esta alianza tripartita.

El Tucán designó solo a Tyara Schleske de Ariño para el Distrito 4 y a Gustavo Miranda García para el Distrito 8 como parte de la coalición, pero en siete demarcaciones más en que competiría coaligado que encabezan aspirantes de sus aliados quedaría totalmente fuera. Además no será lo mismo para los dos verdes aspirantes que se registraron competir, en caso de ser confirmados luego del rechazo del partido del presidente, hacerlo sin el influjo, que se cree será determinante, del logo de la criatura de Andrés Manuel López Obrador, quien no solo conserva su popularidad, sino que a 100 días de gobernar la había incrementado unos cuatro puntos porcentuales por arriba de los poco más de 60 de la campaña presidencial. Tendrían que asignar candidatos seguramente perdedores en por lo menos otros siete distritos en los que iban de la mano de los partidos de izquierda. Veremos que dice el CEN del Morena y, en su caso las autoridades electorales.

El partido fundado por el expriista Jorge González Torres –papi del famoso "Niño Verde"– pudiera incluso tener el futuro de quedarse sin registro estatal por no llegar al mínimo de votos requerido, sufragios que estaba esperanzado en conseguir de ahora en adelante por tener el logotipo del morena al lado suyo, como en los tiempos del concubinato con el PRI.

Pero esto no parece ser algo que le quite el sueño a muchos quintanarroenses, por no decir a ninguno, fuera de los dirigentes y los candidatos. En Quintana Roo casi nadie lloraría la extinción del Tucán, excepto un personaje que calculó que “traicionar” al Tricolor del que tantos años estuvo colgado como un mono bebé de su mamá, para enqueridarse con la primera fuerza electoral del país y que pinta para ganar por lo menos una docena de curules en el estado, le abriría el camino a la soñada gubernatura: Jorge Emilio González Martínez.

Seamos claros: si para la próxima elección de gobernador el PVEM estuviese aliado con el Morena y satélites no sería muy remoto que el junior obtuviera esa cuota del lopezobradorcismo y fuera postulado por una coalición con amplias posibilidades triunfadoras. Eso sí que nos debe interesar –y asustar– a los quintanarroenses.

Sin el Morena, a González Martínez su anhelo se le pone color verde hormiga, pues en caso de lanzarse a la contienda por el ahora fantasmagórico partido que es de su propiedad tendría que competir, entre otros muy superiores, con el candidato –o candidata que, aunque no nos guste, pudiera ser Maribel Villegas Canché– de su efímero aliado amloista.

Si es sostenida la determinación del 12 de marzo de las Comisión Nacional de Honor y Justicia de “hacerle el feo” al PVEM y se convierte en criterio para elecciones subsecuentes, el Verde Ecologista dejaría de existir. Nos atrevemos a afirmar que la mayoría de los ciudadanos piensa que nos harían un gran favor a los quintanarroenses al librarnos de la amenaza de que nos vaya a gobernar un personaje de esa calaña.

GRILLOGRAMA

¿Sabandija verde?...

La pregunta no es con maña

Más sería cosa muy buena

Que jerarcas de Morena

¡Nos quiten a esta alimaña!

columnacafenegro@gmail.com