Comienza Pech la intimidación
(COLUMNA EN NOVEDADES. CLIC EN IMAGEN). Miguel Ángel Pech Cen al parecer ya inició la búsqueda de víctimas de los medios de comunicación que lo cuestionan: la tarde del lunes un trabajador del área de circulación de este periódico fue acosado por agentes de quien debiera estar dedicando todos los recursos a su alcance a perseguir delincuentes.
El primer signo ominoso: un par de publicaciones cuestionando su ciertamente cuestionable pasado y su soberana ignorancia de las recomendaciones de Derechos Humanos para que el fiscal general del estado Miguel Ángel Pech Cen tronara y amenazara con demandar --léase: perseguir-- a medios y periodistas que osen dirigirle críticas.
El segundo y más grave: sus muchachitos policías ministeriales ni tardos ni perezosos, con tal de defender el “honor” de su jefecito, el martes iniciaron el acoso molestando en su libre tránsito a un honrado trabajador de Novedades, dejando claro que su jefe no se va a limitar a las denuncias formales sino que está dispuesto a echar mano de sus esbirros para intimidar a la prensa. Lo que sigue, si esto es permitido, es la violencia contra los comunicadores que el gobierno estatal tanto ha presumido que aquí no se ejerce.
La verdad es que los cuestionamientos a Pech Cen vienen de la época en que bajo sus narices --y desde entonces se sospechaba que con su auspicio-- el hoy encarcelado de por vida pederasta Jean Succar Kuri huyera a un periplo a salto de mata que terminaría con su captura en Los Ángeles, Estados Unidos, y su ulterior extradición a México. Él era subprocurador en la Zona Norte cuando el líbano-mexicano recibió un pitazo para poner “pies en polvorosa”.
Por otra parte, los actos de tortura por los que los nenes son señalados están consignados en recomendaciones cuyos números de expediente menciona sin lugar a equívocos ni especulaciones el reportero de esta casa editorial Benjamín Pat.
El gobierno pudiera argumentar que la nueva figura de Fiscalía Estatal ya no es una dependencia de la administración estatal, pero todos sabemos que, en los hechos, los órganos autónomos están sujetos a la voluntad del Ejecutivo, poder que por cierto propone los nombre a considerar por los diputados para el nombramiento, que se hace de una terna finalista, pero no parece hacer falta especular sobre esta independencia de maniquí, pues el propio secretario de Gobierno Francisco López Mena, este sí número dos del gobernador, a la hora de ser cuestionado por los reporteros sobre el negro historial de Miguel Ángel Pech se hizo como a quien la virgen le hablara, a pesar de ser el responsable de la política interna y la seguridad de Quintana Roo.
No. Los comunicadores no queremos que esto se convierta en Veracruz, Chihuahua o Guerrero. Ojo.