No hay impolutos
Un juez ordenó un cuantioso embargo a la presidenta nacional del PRD Alejandra Barrales Magdaleno, a su madre y a su hermana por el incumplimiento de pagarés por 12 millones de pesos. No es que haya que aceptar la consigna aquella de “mal de muchos…”, ni que las cantidades sean remotamente comparables, pero es claro que los exgobernadores Roberto Borge Angulo y Javier Duarte Ochoa no son los únicos mexicanos que tienen cuentas pendientes con la justicia.
También es importante señalar que no es menos pillo quien le escamotea una docena de millones a un particular, en este caso Antonio Abad García Martínez, que a estados enteros como Quintana Roo y Veracruz. En esencia es lo mismo, pues en el caso de la exlíder de los sobrecargos de aviación las cantidades no permiten ese sentimiento de comprensión y hasta indignación cuando nos enteramos de que un indígena que no pudo defenderse en un idioma desconocido acaba pasando años encarcelado por robar un pollo para alimentar a sus hijos.
Nada más y nada menos que 990 mil dólares le costó a la perredista un departamento en Miami: una bicoca comparada con los precios comerciales de los predios que Borge presuntamente remató a familiares y amigos en el norte turístico de Quintana Roo, pero de cualquier manera estamos hablando de más o menos 20 millones de pesos, que difícilmente Barrales podría explicar por su sueldo como funcionaria partidista, como legisladora y como azafata. Algo huele mal en Benjamín Franklin 84.
En cantidades nada despreciables pero muy menores --es un decir: las diferencias siguen siendo abismales--, el recién nombrado delegado de la federal Sedatu, Fredy Marrufo Martín, según denuncia de su sucesora Perla Tun Pech, cuando fue presidente municipal de Cozumel habría desviado casi 406 millones, y el dictamen para someterlo a juicio político ya será enviado por la Comisión de Justicia que preside Carlos Mario Villanueva Tenorio a una Comisión Instructora para que en dado caso lo turne al Pleno de la XV Legislatura. ¿Es una amenaza real o un escándalo mediático?
Recordemos que Carlos Joaquín González se quejó acremente por no haber sido considerado “por cortesía” para el nombramiento del funcionario federal y su proceso exprés en comisión se vuelve entonces sospechoso de haberse hecho “para agradar”, mas si se cumple con lo que establecen las normas eso será lo de menos.
Por las mimas relaciones político-familiares con un Némesis --y pariente-- del gobernador, el magistrado electoral Víctor Vivas Vivas podría estar por el mismo camino, amén del señalado por cómplice en los despojos de Borge Carlos Lima Carvajal, pero, ya lo vemos: en todos lados se cuecen habas.