Una burra en Solidaridad
Qué estúpida fue la decisión de la presidenta municipal de Solidadridad de cancelar el tradicional festival de música electrónica gay de Playa del Carmen. En todos los sentidos: la insulsa munícipe, con tal de quedar bien con el gobernador, mata a la gallina de los huevos de oro culpando a los eventos masivos de las acciones del crimen organizado --por la balacera en el Blue Parrot, llevándose de paso en su estulticia a la cultura del lugar más cosmopolita del país, valor nuestro y de la industria turística estatal. Qué burra es la nena.
Pero también hay de mujeres a mujeres en la vida pública de Quintana Roo y de Marisoles a Marisoles. La de Educación y Cultura, Alamilla Betancourt: pésima, con el peor desempeño del que se tenga memoria un unos meses al frente de la dependencia gubernamental más grande de Quintana Roo. La Venegas Pérez, que encabeza la cartera que atiende la industria más importante del estado --la turística--: excelente. Con mucha idea y la solvencia ejecutiva que esperábamos.
A los hechos: la titular de Educación recién acaba de echarse encima a los padres de familia, quienes son sus interlocutores por antonomasia, dejándolos plantados con lujo de grosería para un evento que la propia secretaría hacía solo para el relumbrón de la funcionaria. ¿Qué cosa tan importante tenía que hacer la nena como para no ir a la cita pactada?
Esta mujer ha estado más ocupada en utilizar a los medios de comunicación oficiales y oficialistas para echarle leña al fuego de la criminalización del régimen precedente: la premisa es que todo lo que sucedió antes del gobierno del sacrosanto Carlos Joaquín González apesta, así que cualquier idiotez que se cometa bajo este régimen debe ser tolerada y apapachada. Nada de eso. DElla y su subsecretaria de Cultura,
Lo malo para el gobierno de Carlos Joaquín es que se echa encima al sector de la sociedad más combativo y beligerante que existe, que ante los agravios sociales que padece no busca quién se la debe sino al que se la pague.
Ya criticamos aquí la estúpida campañita contra José Alberto Alonso Ovando, antecesor de Marisol, y Lilián Villanueva Chan, exsubsecretaria de Cultura, que se lanzó al son de la biblioteca central chetumaleña Javier Rojo Gómez, de donde supuestamente los funcionarios de marras se robaron el acervo, ¡como si se tratase de la Biblioteca Palafoxiana! ¡Qué idiotez! Venal la Lady Cultura Jacqueline Estrada Barba, chica mall care que no tiene la más remota idea del tema.
Pero mientras y en contraste, la otra cara de la moneda en plena Fitur, la feria turística que se lleva a cabo en España y se considera como una de las más importantes del mundo. En un ataque del crimen organizado en pleno corazón de la Riviera Maya, Playa del Carmen, un par de hampones se agarraron a balazos en la discoteca Blue Parrot.
Nos lo confirmó personalmente el líder hotelero de Cancún Carlos Gosselin Maurel: nuestra representación oficial se mantuvo firme, brindó a los interesados toda la información necesaria y contuvo una ola de tremendismo que acabó disolviéndose en nada, aun con la presión de varios mayoristas que intentaron sin éxito bajar las tarifas de Cancún. La secretaria de una pieza. Brillante, Marisol Venegas.
Dos cosas podía significar la coincidencia de la feria turística madrileña con los desafortunados sucesos de Playa del Carmen y Cancún: una catástrofe de promoción turística o la posibilidad de evitarla, justo en el umbral de la nefasta era Trump. Marisol sacó la casta y no sólo nos defendió, sino que tuvo la capacidad de proyectarnos hacia nuevas posibilidades.
HELADA MADRINA
Hablando de mujeres en el dream team gubernamental, en una entrega anterior transmitimos equivocadamente que Haidé Serrano Soto saldría del equipo de Carlos Joaquín. Es evidente que alguien con tanta preparación, experiencia y entrega a la causa joaquinista ya debe tener tatuado en la pompa un número de inventario. No se va. Es más: es fundamental, mas la llegada de Felipe Ornelas Piñón sí significa un relevo en las funciones de trato con los medios y comunicación política, como lo dijimos, pero hasta ahí.
Junto con una disculpa pública --que ella no pidió, pero la extendemos junto a la que ofrecemos a los lectores-- damos testimonio de que la excolaboradora del diario Reforma tiene el manejo de la información y facilita mucho las labores de quienes informamos. No es gracia, sino su chamba. Todas las entrevistas que el que escribe ha realizado en radio estatal, desde el cambio, han sido por su gestión. El mero día de que sin querer la “banqueamos” se comunicó con el de la letra para acordar la presencia en Moliendo Café de una funcionaria.
Tiene cara de Muamar el Gadafi y es tan tierna como Atila el Bárbaro, pero en realidad es buena persona y una funcionaria muy profesional. No se va Serrano: lo que pasa es que ahora las funciones gubernamentales, desde la perspectiva de Carlos Joaquín, quieren ser entendidas como trabajo de equipo y cada chango se colgará de su mecate. El suyo, el suyo, es la información.